Pablo Casado, el presidente del PP, tiene una espina clavada con Cuba, y no solo es política, es personal. Su abuela nació en la isla caribeña y su bisabuelo está enterrado allí, en La Habana. Por eso al líder del PP le duele no poder ir al país caribeño.

"Me encantaría ir a Cuba, aunque solo sea para que mi mujer y mis hijos visiten la tumba de mi bisabuelo",  ha confesado en una entrevista en esRadio. Casado ha desvelado que no pisa la isla desde 2005, cuando fue a visitar al líder de la oposición cubana Osvaldo Payá. "Cuando fuimos a verle nos siguieron en esos Lada 1500", ha recordado refiréndose a unos coches de origen soviético que usan los servicios de inteligencia del régimen castrista.

Casado ha recordado además cómo en aquel momento desde Cuba se les acusó "ser terroristas" y hacer "turismo de la CIA". 
El líder del PP ha reconocido que ahora es complejo entrar en el país, ya que se requiere una visa especial que a él no le van a dar. 

Invita a las ministras del Gobierno a irse a Cuba a vivir
Sobre la negativa del Gobierno a calificar como dictadura el régimen cubano, Casado ha afirmado que si a las ministras del Ejecutivo "tanto les gusta Cuba que se vayan a vivir allí". Una ironía que le ha servido para recordar la situación a la que hacen frente los cubanos.

"Son años de cárcel, de persecuciones y torturas y de balseros que se juegan la vida", ha asegurado. "no he visto a nadie salir de Miami para irse a Cuba", ha terminado asegurando.

Casado ha defendido que la Unión Europea debe recuperar una posición común sobre la isla."No establecer relaciones hasta que no se garanticen los derechos humanos", ha pedido. 

El líder del PP no es el único político con raíces cubanas. La presidenta de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, también desciende de una familia de terratenientes de la isla.