Acto de "reafirmación revolucionaria" de los líderes cubanos, el sábado en La Habana, con la participación del expresidente Raúl Castro, quien a sus 90 años abandonaba su retiro ante la grave situación económica y social que vive el país.

Seis días después de las históricas protestas contra el Gobierno comunista, que terminaron con un muerto, decenas de heridos y más de 100 detenidos, el presidente Miguel Díaz-Canel denunciaba la difusión de una "mentira" sobre los disturbios.

"Se estimulan y glorifican el desacato y la destrucción de inmuebles, la compulsión al acoso amenazante a ciudadanos y a familias. Ahora mismo lo que el mundo está viendo de Cuba es una mentira", dijo Díaz-Canel, quien también hizo autocrítica ante la necesidad de dar respuesta a las necesidades de los cubanos.

El acto contó con la participación de miles de personas en el Malecón de La Habana, convocadas a través de los centros de trabajo y las universidades.

"Con pandemia o sin pandemia defender esto, y aquí estamos protegiéndonos y cuidándonos, porque además tenemos que defender lo nuestro", dijo uno de los manifestantes.

"Nos quieren y nosotros tenemos que defender por derecho propio nuestra revolución, y en las palabras que él dijo, él dejó claro, claro, claro para el mundo entero que esto no lo tumba nadie", añadió una mujer.

Como respuesta a las protestas, el Gobierno cubano autoriza desde este lunes a los viajeros internacionales a llevar comida, medicamentos y otros productos de primera necesidad a la isla.