Amelia Valcárcel, catedrática de filosofía en la UNED e histórica feminista vinculada al PSOE, miembro del Consejo de Estado a propuesta socialista, se ha descolgado con un análisis sobre el patriarcado de los talibanes en Afganistán que ha generado una enorme polémica. Según defiende, el fundamentalismo islámico de los nuevos gobernantes de Afganistán sólo afectará a las mujeres, ya que en opinión de Valcárcel, «los varones homosexuales no corren peligro».

«No. Los varones homosexuales no corren peligro en Afganistán. Como cultura del encierro femenino que es, la homosexualidad masculina está normalizada. Igualmente era el caso en la Grecia clásica; en ambos casos con niños y adolescentes. Buenos días!», publicó la catedrática en su perfil de Facebook.

 Horas después, su cuenta era cerrada por la plataforma.

 Querridas amistades, no me busquéis hoy en Face. Mi cuenta ha sido suspendida durante unas horas. Por lo visto no ha gustado un apunte sobre cómo funciona el patriarcado en Afganistán. Lo lamento porque silenciar la verdad es indigno.
Hasta pronto!

Su mensaje ha recibido multitud de críticas. Hasta la Federación Estatal LGTB ha advertido que «Afganistán es uno de los 11 países con pena de muerte para las personas LGTBI», y ha calificado de «frívolo y desinformado» el comentario de Valcárcel. Es «impropio de una Consejera de Estado de nuestro país», aseguran.

 «Dimita o sea destituida»

«Es un insulto a quien fue, un insulto al bloque ideológico-partidista que la designó, un insulto al feminismo, un insulto a la institución que ensucia, un insulto a España y una amenaza para todas las personas LGTBI de todas las naciones. Vergüenza. Dimita o sea destituida», advierte la Fundación Internacional de Derechos Humanos.

 Tras la toma del poder por parte de los talibanes, la nueva ley que rige en el país es la sharía. La ley islámica, interpretada y aplicada a rajatabla en su sentido más literal por los fundamentalistas islámicos,  castiga con penas de ejecución a los homosexuales. Sean o no prácticas consentidas, teniendo en cuenta que en el país se han registrado numerosos casos de violación de menores.

De hecho, la intransigencia con la homosexualidad también ha sido algo recurrente incluso tras la caída de los talibanes en 2001 con la operación militar de EEUU. En 2004, con un nuevo gobierno, un asesor estadounidense que trabajaba con la nueva administración afgana fue detenido y encarcelado tras ser descubierto manteniendo relaciones sexuales con un hombre local.