A un paso del cielo, a punto de entrar en el Olimpo de los dioses. Esa es la sensación que produce la primera escucha de You Don’t Feel Like Home, el primer impresionante álbum debut de William Clapson, alias Jack in Water. Producido por Oli Bayston en su estudio del este de Londres, Jack in Water firma diez canciones intensas que engalana con elegancia y sensibilidad sin que estas pierdan un ápice de fuerza.

Dice Clapson que el disco se remonta a la infancia y que debe escucharse sin prisa; a ello cabría añadir que aparte de la infancia, lleva a su terreno problemáticas como el amor, la familia o la amistad con mucho empaque, desnudando su verdad hasta perder el pudor.

El disco abre con You Don’t Feel Like Home, un intento honesto de aceptación personal teñida de folk; su letra nos muestra cómo se equilibra la balanza entre un pasado que duele, y un futuro que pinta luminoso. Le sucede Beast Behind You cuyos versos sirven para introducirnos en una atmósfera por la que levitan emociones personales abriéndonos la puerta de un mundo que aunque  se muestre hostil, puede resultar cautivador si la dulce voz de Jack in Water nos acompaña en el viaje.

Entre las piezas de este trabajo, destaca Just Smile. Arropada por un piano inquietante y un coro oscuro a la par que orquestal, Just Smile subraya la sensación de estar navegando en un mar de confusión. Es igual de preciosista que For You, tercer adelanto del disco; el corte vino acompañado por un videoclip realizado por Chuchie Hill con quien Clapson ya había trabajado.

El video muestra las dos caras del amor, un amor tallado con romanticismo, que puede sonar a pop etéreo durante tres minutos. En esta cuidada colección de canciones brilla Incondicional Love, una bella descripción del amor con corte de cantautor. If I Cared no se queda atrás, sus versos recogen la inestabilidad que sienten los jóvenes en una sociedad superficial e injusta.

Otra vez vuelve a aflorar el miedo, el dolor o la ansiedad como temas colectivos que saben a folk y tradición.

La quietud que precede al vendaval se titula Anxious Smothers, es un refugio ideal que da paso a la genial Monster, cuya versión acústica llamó la atención de Mankind, asociación que lucha contra el maltrato sexual a hombres con la que este británico afincado en Mallorca, está comprometido. Everyone Will Be Lost es una canción desnuda y rítmica, pura introspección con la que enfilamos el fin del trayecto, y que nos prepara para Step Down, un cierre perfecto de disco en clave de susurro que termina en catarsis generalizada.

 You Don’t Feel Like Home es el resultado de la intensa búsqueda de un artista soberbio que ha tenido a bien regalarnos un disco que  servirá de arrullo cuando el frío queme, y las noches de verano sean sólo un lejano recuerdo.