Los sindicatos siguen de perfil mientras el recibo sube y sube. Con el Gobierno del PP no fueron tan comprensivos en febrero de 2017, y eso que el coste del MWh hora es 44 euros mayor hoy.

El precio de la electricidad en el mercado mayorista marcará un nuevo récord, otro más, y no será el último. Pronto los 135,47 euros el megavatio hora (MWh) quedarán superados, mientras el IPC escala hasta el 3,3% del PIB -la cifra más alta en nueve años-, encareciendo la cesta de la compra y aumentando el gasto en pensiones.

Entretanto, los socios de Gobierno continúan enredados en la madeja de las soluciones inasumibles de Unidas Podemos y las no soluciones del PSOE. Puesto que ni el martes la ministra de Transición Ecológica ni este miércoles la ministra portavoz aportaron ninguna concreta.

Y a todo esto, los sindicatos continúan de perfil mientras el tarifazo consume las economías domésticas de las familias menos pudientes y las cuentas de resultados de autónomos y pequeñas y medianas empresas.

 Este martes, después de meses de subidas continuas, el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, señaló que los sindicatos están “evaluando” movilizaciones para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez medidas. Ello cuando la escalada de precios lleva desde abril imparable, encadenando récord tras récord, así que por sorpresa no les pilla.

Con el PP lo “evaluaron” menos
Con el Gobierno de Mariano Rajoy no fueron tan pacientes. En febrero de 2017 UGT y CCOO convocaron cuatro jornadas de manifestaciones (entre los días 19 y 23) para protestar por la subida de la luz y exigir un aumento del poder adquisitivo de los trabajadores.

 El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, habló entonces de un “incremento absolutamente insoportable para una parte muy importante de los ciudadanos y ciudadanas de este país”. Y acusó al Ejecutivo de Rajoy de continuar “insensible” a un problema que tocaba “elementos fundamentales de la cesta, de los gastos del día a día”. Stop al encarecimiento de la vida. Empleo y salarios dignos, rezaban las pancartas.

Lo llamativo es que el precio del megavatio hora en el mercado mayorista en enero de 2017 (cuando se alcanzó un pico histórico) era de 87,81 euros. Es decir: 44,55 euros menos del precio que se alcanzará este  septiembre de 2021, un 50% más. Y eso en enero, porque en febrero, cuando los sindicatos se manifestaron, ya había empezado a bajar.

Incluso Unidas Podemos está espoleando a los sindicatos y consumidores para que protesten contra la subida de la luz que el Gobierno al que los morados pertenecen se muestra incapaz de atajar. El secretario general de Unidas Podemos en el Congreso, Txema Guijarro, pidió este martes presión al Ejecutivo en la calle para que sea “audaz” y “valiente”.

 La negociación del SMI, clave
El silencio de los sindicatos tiene que ver, al menos en parte, con el arranque de las negociaciones para pactar una nueva subida del salario mínimo interprofesional, la segunda de la legislatura y las subvenciones que los sindicatos reciben.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se reúne con las patronales y los sindicatos para intentar llegar a un acuerdo y elevarlo más allá de los 950 euros actuales, aunque la CEOE y Cepyme rechazan de entrada ese nuevo incremento cuando la recuperación es aún muy incipiente y está siendo lastrada por la subida del IPC.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, deseó alcanzar un “acuerdo” entre las tres partes. Fácil no será.