Negociación sin líneas rojas. Así afronta EH Bildu el diálogo con el Gobierno sobre los nuevos Presupuestos del Estado después de lo que consideran dos años de promesas incumplidas. La portavoz de este partido, Mertxe Aizpurua, se reunió este miércoles con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en el marco de la ronda de contactos que éste mantiene con los grupos parlamentarios. Y según fuentes de EH Bildu, el mensaje que la dirigente vasca trasladó fue muy claro: abrir una negociación «centrada en las reclamaciones y exigencias de la ciudadanía vasca, sin líneas rojas ni cheques en blanco».

El partido de Arnaldo Otegui señala que su objetivo es «ampliar derechos y libertades», así como «conseguir mejoras sustanciales y avances para dignificar la vida de la ciudadanía vasca y la clase trabajadora del Estado». Para lograrlo, mantendrá una actitud «responsable, dialogante, constructiva» pero «exigente en la negociación» de las nuevas cuentas.

Si el Gobierno quiere que este diálogo llegue a buen puerto, deberá hacerlo girar en torno a «contenidos y medidas sociales y económicas profundas», y las promesas contraídas «en clave progresista y de izquierdas». Entre ellas, por ejemplo, la derogación de la reforma laboral, cuestión que va en la dirección contraria a las exigencias de Bruselas.

 Aizpurua acudió a la reunión acompañada por el portavoz adjunto del grupo, Oskar Matute, en tanto que Bolaños estuvo escoltado por el secretario general de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, y la directora general de esta área, Mercedes Cabrera. Según fuentes del partido de Otegui, el encuentro fue «positivo» y transcurrió «en tono cordial y respetuoso».

«En media hora ya me dirá»
La valoración de EH Bildu fue mucho más bondadosa que la compartida por el portavoz del PNV, Aitor Esteban, con ETB antes de reunirse con el ministro. «El estilo del Gobierno es hacer estas rondas multitudinarias para sacar fotos básicamente», rebajó el socio más leal del Ejecutivo, dejando ver su descontento con los métodos de Moncloa. «Tampoco le daría una importancia excesiva a esta ronda. Esta ronda, pues oiga, en media hora ya me dirá de lo que vamos a discutir», insistió.

 Según el portavoz vasco, su grupo ya tiene «sus mecanismos», lleva «unas semanas hablando con el Gobierno» y seguirá «haciéndolo». El portavoz vasco no quiso anticipar si votará a favor de las nuevas cuentas y se limitó a señalar que «veremos la posibilidad». En cambio, para otros temas, el dirigente jeltzale consideró que la ronda de Bolaños estaba «bien». Confió, así en poder hablar con el ministro del plan legislativo del Gobierno. No obstante volvió a insistir en que «como comprenderá, en media hora pocos frutos se pueden esperar». Tras la reunión, no quiso realizar ninguna valoración.

Cs: «Los PGE están atados»
El portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, fue más allá y consideró que las semanas de negociación señaladas por Esteban son más que eso y han permitido al Gobierno «atar» los nuevos Presupuestos con sus socios independentistas. «No vamos a servir para blanquear los acuerdos que el Gobierno ya tiene con ERC y con Bildu», zanjó.

Aunque fuentes del partido hablan de un encuentro cordial, el recuerdo del año pasado, cuando el propio Bal negociaba de tú a tú la elaboración de los Presupuestos está demasiado reciente para obviar una realidad: «Ni tan siquiera nos han enseñado cifras ni números. Piden un cheque en blanco a sus acuerdos con sus socios preferentes», subrayó. Tampoco Junts ve posible el acuerdo con el Gobierno al que calificó de «prepotente». Y tanto Más País como PDeCAT pidieron una negociación profunda advirtiendo a Bolaños que no debe dar el apoyo de sus partidos por descontado.

 
Por parte del Gobierno, Simancas aseguró haber ofrecido a todos los grupos un marco de «diálogo, entendimiento y colaboración» y aseguró haber encontrado en los grupos «buena disposición con carácter general». No obstante, señaló como excepciones al PP y Ciudadanos. Según dijo, ambos se han enrocado en el «bloqueo».