La alcaldesa de Barcelona estaba disfrutando del acto ‘La vivienda en tiempo de pandemia’, donde buscaba recibir el respaldo por su gestión en materia de vivienda. Sin embargo, terminó llevándose una dosis de ‘jarabe democrático’ por parte de manifestantes vinculados al colectivo comunista Frente Obrero.

“Una pregunta. ¿Cuándo os vais a dedicar a solucionar los problemas de la clase trabajadora?”, ha comenzado diciendo uno de los jóvenes del escrache.

A esto, Ada Colau ha tratado de reaccionar con reflejos: “Pues, mira, aquí estamos, hablando de vivienda. Si escuchas…”. Sin embargo, el representante de Frente Obrero ha hecho una enumeración de la falta de acción en temas sociales por parte del Consistorio que lidera la que fuera dirigente de la PAH (la Plataforma de Afectados por la Hipoteca).

“Pues nosotros llevamos seis años viendo como no hacéis nada por solucionar los problemas. En los barrios sigue habiendo colas del hambre, desahucios, los jóvenes no tenemos ninguna alternativa, os habéis dedicado a llegar al poder y no habéis hecho absolutamente nada”.

Ante la mirada incómoda de Colau, el joven siguió: “¿Dónde está el Ayuntamiento del cambio? Me gustaría que nos explicaseis qué cambio ha habido porque nosotros solo vemos que habláis de mil cosas menos de los trabajadores y no hacéis absolutamente nada por solventar sus problemas reales».

Colau les ha ofrecido hablar tranquilamente mientras que los jóvenes le han echado en cara que sigue habiendo desahucios y que aseguran que tienen que ir ellos a pararlos: «¿Dónde está el Ayuntamiento? No os hemos visto en ningún desahucio. ¿Dónde están esas promesas?», le han recriminado.

Estos jóvenes también han afeado a Colau un asunto local donde el desgobierno ha reinado: los terrenos de Les Casernes. La cesión de estas parcelas a una empresa para levantar un tanatorio ha puesto en pie de guerra a los vecinos. Sobre todo, afean la opacidad total del Consistorio, que se niega a ofrecer la documentación sobre este tema.

En la protesta han criticado que Ada Colau ha hecho oídos sordos a «la lucha vecinal» con la que los afectados quieren paralizar la construcción del tanatorio en su barrio. Estos barceloneses denunciaban la carencia de equipamientos públicos de calidad en esta zona de Sant Andreu. Se ha registrado manifestaciones y quejas en los consejos de barrio pero el Ayuntamiento ha ignorado estas muestras de descontento.

Finalmente han concluido la intervención con el lema a coro: “¡Fuera los comunes de las instituciones!, ¡fuera los Comunes de las instituciones!”.

Abucheo a Colau
El rechazo de los ciudadanos a la alcaldesa de Barcelona sigue creciendo y se manifiesta en cada una de sus apariciones públicas, aunque Colau sigue intentando encajar de mejor forma las críticas que en el pasado.

Es importante recordar que a finales de agosto fueron los vecinos del barrio barcelonés de Sants quienes recibieron con abucheos y silbidos a Colau durante la inauguración de las fiestas que toman el relevo de las de Gracia.

En cuanto la alcaldesa tomó el micrófono antes del pregón, los vecinos no dejaron pasar la oportunidad de demostrar su rechazo a todo pulmón. Aunque las imágenes recuerdan al abucheo que recibió en Gracia, donde acabó llorando en público, esta vez Colau buscó encajar mejor el rechazo de los ciudadanos.

«Bienvenidos los abucheos y bienvenidos los aplausos», dijo la alcaldesa para agregar un: «Aquí no sobra nadie, salvo la intolerancia, los discursos del odio, el racismo, el machismo y la homofobia».

La necesidad de defenderse sola es que, a diferencia con lo ocurrido en Gracia, esta vez nadie ha ejercido de Jordi Cuixart y le ha retirado la palabra sin contemplaciones. Así que tuvo que seguir adelante con su discurso e intentar consolarse con los aplausos de un pequeño grupo de seguidores que intentaron acallar a las críticas.

Es importante recordar que la alcaldesa fue quien encargó a Jordi Cuixart el pregón de las fiestas de Gracia, a pesar de que el ‘indepe’ caviar y presidente de Òmnium Cultural estuvo encarcelado por haber promovido y participado en el referéndum del 1-0 de 2017. Sin olvidar que es el mismo que jamás se ha arrepentido de su intentona golpista contra España y que nada más salir de la cárcel de Lledoners aseguró que lo volvería a hacer.