Niña Polaca: “Asumiré La Muerte De Mufasa”.

 Niña Polaca presume de frescura en su primer álbum Asumiré  La Muerte de Mufasa  con el que han iniciado un camino precioso cimentado en una colección de canciones escogidas con muy buen gusto. La banda madrileño- alicantina se ha convertido en indispensable dentro de la escena indie de nuestro país, y tras la publicación de su primer disco dejan claro que tienen muchas cosas que decir.

El L.P abre con Asumiré La Muerte De Mufasa, un fogonazo popero que presume ser un tributo a todos los que fueron niños en los 90 y sintieron como suya la muerte de este personaje en la película de Disney.  Los coros operísticos aportan luz y amplitud a una letra que enumera errores y faltas como si de las cuentas de un rosario se tratara. Posee electricidad y energía, la misma que abre las puertas a Pdr Snchz, una explosión de hardcore frenético que levanta el ánimo a golpe de guitarra.

Hay mucho fuego en la letra, una protesta en toda regla a las prohibiciones que vinieron de la mano de la pandemia; como en una especie de ring, la agrupación parece querer mantener un combate sin tregua con todo aquello que les impide ser felices. La poesía es la que manda en Nora, una joya aferrada a una perfecta instrumentación a la que no suelta la mano en ningún momento. Es un canto al amor de juventud, a los sueños que alientan y a los trenes que uno cree perdidos, pero no lo están. … Ivona ( Voy a Decirle a Mi Madre Que la Quiero) es una reflexión en toda regla sobre la necesidad de sentirnos perdonados en algún momento de nuestra vida; el corte recibe ese título en honor a Ivona, una niña polaca de ocho años, prima de uno de los miembros de la banda.

A ella agradecemos la línea de sinte que hay sobre las guitarras y la esencia en sí de la letra. Ivona  es uno de los parajes más profundos de este trabajo, tras escucharlo sólo se nos ocurre mirar al cielo nostálgicos antes de que  nos pise el talón, ( y el corazón), San Francisco El grande, otra canción perfecta a la par que triste. Es redonda y tan confesional que duele; la instrumentación habla en forma de solos de guitarra, unos solos que no se dan por vencidos si antes no nos arrancan un par de lágrimas.

Invita a pensar, a parar un segundo para evitar otra metedura de pata, aunque al ser humano, le guste acumular más errores que certezas. En Joaquín Phoenix somos partícipes de un atardecer de cine en pleno centro de Madrid con la desazón pintada en el rostro cual careta de Joker. La letra descorcha y acumula recuerdos que a pesar del paso de los años, siguen guardados en formol. Si algo nos enseña esta canción, es que los sentimientos pueden tener más de una vida.

De una fuerza brutal es Garabatos, Despedidas ; la base rítmica digna de elogio, ensalza una letra sublime. Es un pelotazo que comienza con un susurro y nos traslada a la cara más bella de la ciudad de Alicante, nada sobra en Garabatos porque el corazón gana el pulso a fuerza de sentimiento, al fin y al cabo, de eso se trata la música. De emocionar hasta los huesos.

En la recta final del vinilo sin perder fuelle, destaca Mary the Queen, un tratado sobre la toxicidad de ciertas relaciones sentimentales y la necesidad de guerrear en la pareja. La letra es pura contradicción, musicalmente hablando es una canción muy guitarrera. Las cuerdas parecen enfrentadas como los amantes que describe la letra; cuenta con la participación de Jordana B que dotó de unidad la composición recordándonos en algunos momentos a las primeras canciones que facturaron Los Enemigos con esos riffs agitadores de cuerpos y almas.

Tu Belleza Merece Una canción circunda el territorio de la adolescencia mostrando un discurso amoroso muy especial: el amor platónico que un alumno siente por su profesora. Engancha a la primera porque va a pecho descubierto, es fresca y desenfadada además de estar impecablemente producida. No se queda corta Interestelar, quizás la más extraña del repertorio, aunque igualmente necesaria.

Derrocha talento en cada estrofa, señal inequívoca de que Niña Polaca es una agrupación con solvencia sin miedo a ampliar horizontes. Trombones, armonías y las voces de Las Ginebras sirven como colofón a un disco de altura. Magaluf es un buen cierre, un fin de fiesta juguetón y divertido que resume muy bien el espíritu de la banda en vivo, luce una melodía redonda que cierra el paquete tal y como se esperaba.

No sabemos si Asumiré La Muerte De Mufasa es uno de los mejores cinco discos en castellano publicados este año, de lo que estamos seguros es de que es el más interesante.