La convención nacional del PP ha hecho este viernes su quinta parada, en Cartagena, después de pasar por Santiago, Valladolid, Madrid y Sevilla. Pablo Casado ha compartido panel con el expresidente de México Felipe Calderón, en plena polémica por las palabras del Papa, en las que pidió perdón por los pecados de la conquista española. Ayuso y Aznar replicaron al Pontífice, el líder del PP ha evitado echar leña al fuego, pero ha dejado claro que España no tiene que pedir perdón, sino dar las gracias por una historia en común.

Casado ha criticado con dureza siempre la cultura de la cancelación, el revisionismo histórico y los ataques a España por su pasado. Pero hasta ahora no había entrado a comentar las palabras del Papa Francisco, ni tampoco ha señalado directamente a Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, al que  José María Aznar criticó ayer con dureza, con burlas incluidas.

 En Cartagena, y después del alegato del Calderón, que se ha declarado orgullosamente mexicano y, del mismo modo, muy orgulloso por sus raíces indígenas y españolas, Casado ha subrayado que desde España no tenemos que pedir perdón, «pero tenemos que dar las gracias a una historia común, el mayor hito de la humanidad después de Roma, la Hispanidad». Por eso, ha mostrado el gran orgullo de ser naciones hermanas.

Tanto Calderón como Casado no han querido hacer más fuerte la polémica. El expresidente mexicano ha criticado los nacionalismos y los provincianismo, y ha alertado de la trampa que supone seguir el juego a los que quieren dividir, porque solo pretender levantar una cortina de humano frente a los problemas reales.

 «Me enorgullece lo que soy, me honran mis colores nacionales, mi bandera, mi himno, mi lengua, orgullosamente la de Cervantes, que es la mía también», ha afirmado.

Calderón ha pedido a todo, también a España, no caer en la trampa de quienes siembran tempestades y quieren dividir a los mexicanos, con varios propósitos, entre ellos el de tender una cortina de humo para tapar gravísimos problemas. A su juicio, dividir y manipular las emociones de la gente es una vil estrategia. Esa estrategia solo conduce a la polarización y la división, ha señalado.

 En su intervención, ha aprovechado, como el resto de líderes y exidirigentes mundiales que han pasado por la convención, para expresar su apoyo a Pablo Casado, al que también ve como próximo presidente del Gobierno de España. Unos minutos después, el expresidente colombiano Andrés Pastrana, otro invitado en la convención, también ha mostrado su apoyo a Casado: “Usted será el próximo presidente del Gobierno de España”.