Cáritas España ha advertido este miércoles de las consecuencias de la pandemia en la sociedad del país: España cuenta en la actualidad con 11 millones de personas en situación de exclusión, 2,5 millones más que en 2018.

Así se desprende de la encuesta FOESSA 2021, realizada a más de 7.000 hogares de todas las comunidades autónomas y cuyos resultados, que se presentarán de forma oficial en enero de 2022, ha adelantado la entidad en una rueda de prensa.

Este documento, destaca un empeoramiento generalizado de los niveles de integración para el conjunto de la población. Tal y como ha explicado Thomas Ubrich, técnico del Equipo de Estudios de Cáritas, los hogares con "integración plena", es decir, aquellos que disfrutan de una situación en la que no sufren ningún rasgo indicativo de la exclusión son solo el 42%, una cifra que supone siete puntos menos que el 49% que se registraba hace tres años.

"Una primera conclusión sería que se ha producido un deslizamiento de los diferentes estratos de la sociedad hacia situaciones de mayor precariedad y exclusión social, una fuga imparable hacia una sociedad más desigual donde el grupo que más crece es el de los más desfavorecidos", ha señalado Ubrich.

Y es que, explica Cáritas, aunque el aumento de la exclusión se ha dado "de forma generalizada en el conjunto de la población", en el estudio se identifican grupos y colectivos sobre los que la crisis ha tenido mayor impacto, como familias con menores, las numerosas, las monoparentales y la población migrante.

LOS MIGRANTES, SOBREREPRESENTADOS EN LA EXCLUSIÓN
En el caso de las familias con menores, la entidad destaca las dificultades que entraña la crianza, y la debilidad de los apoyos públicos a estas familias. De hecho, el riesgo de estos hogares se eleva al 27%, frente a los que no tienen niños, que se sitúa en el 18%.

Esta incidencia, recoge el documento, es mucho más acusada si se trata de una familia numerosa (47%) o de un hogar monoparental (49%), "especialmente cuando la persona sustentadora principal es una mujer", ha apuntado Ubrich.

El técnico de Cáritas ha puesto el foco, además, en la situación de los migrantes que se ha visto "intensificada" por la pandemia. El Covid-19, ha apuntado, ha convertido en "crónica su obvia posición de desventaja" especialmente en sectores como el "empleo", la "vivienda" o la "pobreza". Ubrich ha destacado, en este sentido, la "sobrerrepresentación" de este grupo en el espacio de la exclusión (38%) y en el de la exclusión severa (65%).

EMPLEO Y VIVIENDA, LOS MÁS AFECTADOS

La pandemia, ha advertido la ONG, ha "incrementado los niveles de exclusión en el conjunto de la población" en "todas las dimensiones de exclusión" analizadas por el documento FOESSA: empleo, consumo, salud, educación, política, vivienda, conflicto social y aislamiento social. Sin embargo, apunta, son dos los aspectos estructurales los que han sufrido los efectos de una forma más intensa: el empleo y la vivienda.

En este sentido, explica que el 25% de los hogares atraviesan graves dificultades en la dimensión del empleo, debido a las situaciones de desempleo, pero también por la realidad de un mercado laboral cada vez más precarizado y donde obtener un trabajo digno es cada vez más difícil, lo que conllevan una realidad de ingresos bajos e insuficientes.

Esta precariedad salarial afecta en particular a la hora de garantizar el acceso y mantenimiento a una vivienda y suministros, y que afecta al 24% de hogares españoles. La secretaria general de Cáritas España, Natalia Peiro, ha explicado que el 10,7% de los hogares españoles que han sido atendidos por la ONG han sufrido retrasos pagos relacionados con la vivienda y el 11,1% no pueden mantener su vivienda a una temperatura adecuada.

En los últimos años, ha destacado, más de un tercio de las ayudas facilitadas por Cáritas a las familias son por "gastos relacionados con la vivienda", ha señalado.

Del mismo modo, advierte de que el empleo "no asegura la integración social", aunque reconoce que "la diferencia entre tener o no tener un empleo es definitiva". Así explica que, con respecto a 2018, prácticamente se ha duplicado el número de hogares con todas las personas activas desempleadas (pasando de 5,9% a 10,3%) y de hogares cuya persona sustentadora principal está activa, en inestabilidad laboral grave, pasando del 4,8% al 10,3%.

BRECHA DIGITAL

Cáritas recuerda que vivienda, energía, agua e Internet son derechos humanos sistemáticamente vulnerados, mientras, denuncia, sigue aumentando el número de familias para quienes los gastos de la vivienda suponen tal carga que, una vez realizados estos, se quedan en situación de pobreza. "Esta realidad afecta a día de hoy al 14% de los hogares", ha apuntado Ubrich.

Respecto al acceso a Internet, el experto lo identifica como "nuevo motor de exclusión social" que afecta a un 46% de los hogares en situación de exclusión frente al 35% del conjunto de hogares. La pandemia, recuerda, ha dado una mayor visibilidad a esta situación.

De este panorama, ha señalado Peiro, es necesario "salir juntos" y ha hecho un llamamiento a las administraciones públicas a tener "como objetivo crucial" la ayuda a los grupos más vulnerables y a mantener las medidas que se han puesto en marcha frente a la crisis sanitaria. "Los efectos de la crisis social no han terminado por eso tampoco las medidas deben finalizar", ha recordado. A su juicio, es necesario continuar construyendo el "escudo social".

Precisamente en relación a las medidas impulsada en la pandemia, la secretaria general de Cáritas España se ha referido al Ingreso Mínimo Vital (IMV) que, aunque ha celebrado, considera que "no es suficiente" para "un sector de la población que vive en la pobreza y precariedad más severa".

UN IMV "INSUFICIENTE" Y CON "LAGUNAS"

También el estudio de FOESSA, que trata específicamente esta medida, la califica de "insuficiente" y apunta que presenta "lagunas importantes", comenzando por la falta de información para su solicitud: "Sólo un 26% de los hogares en pobreza severa han conseguido realizarla", denuncia el documento.

Entre las cifras que maneja del IMV, Cáritas destaca que más de dos tercios de estos hogares (el 68%) no lo han solicitado a pesar de sus escasos o nulos ingresos y que, por tanto, "solo el 18,6% de los solicitantes en pobreza severa" está cobrando esta prestación o, al menos, la tiene concedida. También señala que a "casi la mitad del total de solicitantes en pobreza severa (el 49%), le ha sido denegada".

Finalmente, Ubrich ha puesto el foco en la salud mental y en las consecuencias de la pandemia en el ámbito mental. En este sentido, también ha llamado a las autoridades a preocuparse y actuar en este sentido.

Desde Cáritas España también proponen otros retos para las administraciones como "salida" a la crisis, como "devolver su dignidad al trabajo para crear empleo decente"; la puesta en marcha "urgente" de políticas públicas suficientes y de un sistema público de provisión de vivienda más garantista; medidas contra la brecha digital; o políticas sólidas de equidad y solidaridad para la población migrante, entre otras.