Lo negó hasta la saciedad.

José Luis Ábalos, el exministro de Transportes, sigue viendo como todos sus escándalos afloran a la superficie.

Al igual que le pasó a Norman Bates en ‘Psicosis‘ cuando intentó ocultar la prueba clave que le incriminaba en un homicidio, al socialista le sucedió lo mismo con un viaje a Canarias en noviembre de 2020, en plena crisis migratoria.

Ábalos pintó su estancia en el Archipiélago como un viaje de trabajo, alegando que el hecho de tener que ampliar su presencia en las Islas todo el fin de semana no era por placer, sino porque tenía cuestiones propias de su departamento y también reuniones con miembros del PSOE.

Pues bien, a pesar de cargar contra medios como el ABC o Vozpópuli y Impacto España cuando publicaron el placentero fin de semana que se había pegado el ya hoy exministro, vuelve a dejar con las posaderas al aire a Ábalos.

La quinta entrega de este serial afirma con contundencia que el político socialista pasó un opíparo fin de semana en las Islas Afortunadas pagando, eso sí, el PSOE.

El desplazamiento de Ábalos comenzó a expedir un olor más fétido que un túmulo mesopotámico cuando el titular de la cartera de Transportes adelantó al jueves 19 de noviembre su vuelo a Canarias, concretamente a Gran Canaria.

Allí se hospedó en uno de los mejores y más caros hoteles de España, el capitalino Santa Catalina, y lo hizo además con su familia.

El objeto de ese viaje era acompañar al día siguiente, 20 de noviembre de 2020, al ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, al muelle de Arguineguín para estar in situ sobre el terreno ante la crisis migratoria que vivía por aquel entonces el Archipiélago canario.

Nada más acabar la visita, Escrivá tomó vuelo para Madrid, pero el ministro de Transportes optó por alargar su presencia en las Islas esgrimiendo que tenía que visitar las obras de ampliación del aeropuerto de Tenerife Sur.

En Ferraz comenzaba a no gustar ese modo de ‘bon vivant’ de Ábalos y se le pidieron explicaciones. Este, ni corto ni perezoso, justificó esos días extras aduciendo que tenía agendadas reuniones a nivel del partido.

Sin embargo, según cuentan las fuentes socialistas  no hubo tales encuentros:

Lo comprobamos y no hubo ningún acto del PSOE canario en la agenda, tampoco en la suya, ni entrevista con ningún dirigente.

El PSOE se puso de los nervios al conocer que Koldo García, asesor de confianza de Ábalos y uno de sus acompañantes en Canarias, llevaba tres sobres con dinero en efectivo: uno del Gobierno, otro del partido y otro a nombre de Jose.

La cuestión es que ese segundo sobre, el que se refiere al partido, es desmentido por las fuentes internas del PSOE:

Nosotros no damos sobres para gastos con dinero. Sólo hay una excepción en los buses de las campañas electorales para imprevistos, pero no se dan adelantos en efectivo.
 
Queda corroborado en la pieza de Ketty Garat, en aquel viaje Koldo pagó en efectivo una cuenta de 1.800 euros con billetes de 500 extraídos de los sobres, incluyendo botellas de champán de la marca Moët & Chandon y un masaje.

Poco después de estallar el escándalo, en Ferraz comprobaron que algunos de los costes de ese fin de semana se cargaron al propio PSOE.

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