El hospital de Logroño en el que ingresó Brahim Ghali tras aterrizar en España confirma que lo hizo con un pasaporte falso. Empleados del centro médico que trabajaron la noche del 18 de abril han confirmado a la Policía Nacional que el líder del Frente Polisario se registró en el triaje bajo la identidad falsa de Mohammed Benbatouche, de acuerdo con el pasaporte que portaba y que se expidió el mismo día que aterrizó en la base aérea de Zaragoza.

Así consta en un nuevo oficio policial incorporado al sumario de la causa abierta por falsedad documental. El magistrado Rafael Lasala ordenó a la Jefatura Superior de la Policía en noviembre que identificase a la empleada del Servicio de Admisión que registró la entrada del activista saharaui. El juez adelantó entonces que su objetivo es tomarle declaración como testigo ya que hasta la fecha no han podido contar con su testimonio y lo considera relevante para arrojar luz al asunto.

La Policía Judicial cumplió con el requerimiento del magistrado y le tomó declaración en dependencias judiciales el pasado 14 de diciembre. La auxiliar administrativa, natural de Logroño, confirmó que fue la que registró la entrada de Mohamed Benbatouche. La empleada explicó que solo estuvo ella trabajando en el servicio de admisión y que el pasaporte con la identidad ficticia se lo entregó un acompañante de Ghali, el cual firmó el documento reglamentario.

 Opacidad de su entorno
Según consta en el acta policial, no se hizo escaneado alguno de este papel, únicamente una fotocopia en blanco y negro del pasaporte entregado. Tampoco se identificó al acompañante, del que no se especifica si era el hijo del líder Polisario o la tercera persona que viajó con ellos proveniente de Argelia. Lo que sí figura es que Ghali fue ingresado en la UCI debido a la gravedad de la infección por coronavirus. Con todo, la Policía entregó también un papel cumplimentado por el acompañante de Ghali y que se reserva para los pacientes que no están adscritos al sistema nacional de salud.

De nuevo en este caso se le identificó como Mohamed Benbatouche y se incluyó la siguiente anotación a pie de página: "Paciente que llega en ambulancia medicalizada e ingresa en UCI. Acompañante no dispone de teléfono ni domicilio". Del mismo modo, la Policía también ha vuelto a tomar declaración al gerente del hospital, Alberto Lafuente Jiménez.

El testigo corroboró la versión de la administrativa acerca de que fue ella la que registró su ingreso y de que no tienen más documental de Ghali que una fotocopia en blanco y negro del pasaporte ficticio.

De esta forma el asunto queda en manos del magistrado que ya avanzó que citaría a esta empleada como testigo en las diligencias abiertas en las que se trata de dilucidar cómo entró y salió Ghali de España. El resto de facultativos que ya ha declarado en la Audiencia Nacional señaló a la cúpula del gobierno riojano por ser la que gestionó su ingreso. El propio Lafuente explicó en su primera declaración a la Policía, el 21 de julio, que Eliseo Sastre, jefe de la oficina de Presidencia, le consultó si había disposición para ingresar a un paciente. No obstante, nunca se le llegó a decir quién era.

Esta información fue bastante reveladora para el juez porque evidenciaba que el político era conocedor de este operativo que se habría gestado en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Para el magistrado Lasala este dato es relevante dado que trata de averiguar qué autoridades sabían con días de antelación los detalles de este viaje, teniendo en cuenta que en ese momento había dos causas penales en la Audiencia Nacional abiertas contra él y una actuación policial tendente a localizarle.

Por eso motivo, tras la declaración del gerente, el magistrado citó como testigo al jefe del gabinete de la presidenta de La Rioja, Concha Andreu.

Operativo encubierto
El cruce de versiones sobre este asunto ha llevado al magistrado a poner el foco en el Ministerio del Interior. Esta misma semana ha citado, también como testigo para el próximo 7 de febrero, al Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, José Ángel González Jiménez, para que precise si es cierto que tenía información privilegiada de este asunto. Su respuesta es crucial para esclarecer si el Ministerio del Interior también estaba al tanto. La jefa de gabinete de Fernando Grande-Marlaska, Susana Crisóstomo, ya explicó como testigo que se enteraron de la presencia de Ghali en España tres días después de su aterrizaje y por la prensa.

Esta versión no coincide con la mantenida por el comisario general de Información, Eugenio Pereiro. El alto mando dijo, por contra, que un "confidente" le informó del aterrizaje del activista saharaui el mismo 18 de abril. Según dijo, no solo se lo notificó al DAO al tratarse de su superior jerárquico, sino que montó un dispositivo de seguridad para garantizar su traslado en ambulancia medicalizada a La Rioja. Ahora el número dos de la Policía comparecerá para esclarecer si el ministro del Interior conocía de su visita a España antes de que estallara el escándalo.

De las diligencias practicadas se desprende que Ghali y sus acompañantes no pasaron por el control de pasaporte y aduana a su llegada a Zaragoza en abril del año pasado. Los whatsapps intercambiados entre el 'exnúmero dos' de González Laya y el teniente general que asumió las órdenes pusieron de evidencia el carácter "discreto" del operativo que acabó provocando una fuerte crisis con Marruecos.

Los testigos confirmaron que, por orden de Exteriores, no le identificaron ni a su entrada ni a su salida de España en la madrugada del 2 de junio. Desde el Gobierno sostienen que viajó con pasaporte diplomático argelino.

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