El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha comparecido esta mañana en rueda de prensa para informar sobre los hechos acontecidos en el día de ayer en un hospital de maternidad en la ciudad de Mariúpol.

La práctica totalidad de los medios de comunicación occidentales han informado de los hechos asegurando en en la mayoría de los casos que las tropas rusas habían atacado este hospital, conteniendo en su interior a mujeres embarazadas o que recién habían dado a luz. De hecho, el presidente de Ucrania, Zelenskyy ha llegado a afirmar que había cadáveres de niños bajo los escombros, aunque no se ha visto ninguna imagen que pruebe estas afirmaciones.

El ministro de Asuntos Exteriores Ruso, ha afirmado en la rueda de prensa de esta mañana que este hospital llevaba ya semanas vacío, sin pacientes, tras haber sido tomado por el batallón ultra nazi Azov.

Desde el Gobierno de Rusia explican que el día 7 de marzo se informó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con documentación que, según Lavrov, probaba que la maternidad había sido ocupada por el batallón Azov y otros grupos paramilitares «radicales».

Según ha declarado el Ministro, «todas las pacientes, enfermeras y personal de servicio fueron expulsados del hospital desde el momento en que se convirtió en un enclave para estos grupos paramilitares ucranianos».

El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia alertó ante la Organización que las personas de la zona habrían denunciado que las tropas de las Fuerzas Armadas Ucranianas se habían instalado en el Hospital maternal de Mariúpol, sacando de allí a todo el personal y pacientes, y estableciendo el enclave como un lugar de tiro.

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