Un sector crítico de Podemos señala una ‘conspiración política interna’ en la formación morada para apartar a la diputada Meri Pita, al ser crítica con el partido. Señalan que ‘este ‘veto’ a Pita, por ser un ‘verso libre’, liderado por la ministra Irene Montero y la Delegada de Violencia de Género, Victoria Rosell, ha desembocado en el abandono de Podemos por parte de la diputada’, que conservará su acta en el Congreso de los Diputados.
  
"Unidas Podemos se ha roto en Canarias". Así lo indican miembros de la formación del exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, tras el abandono del partido por parte de la diputada nacional por Gran Canaria, Meri Pita. A través de una dura misiva –Pita ha expuesto que "desde hace tiempo debíamos haber asumido como espacio progresista y la fidelidad a un proyecto que venía a cambiar las lógicas de la política en este país".

Pero también esta ‘intrahistoria’ señala –según avanzan en exclusiva estas fuentes– "cómo se fue fraguando una confrontación interna desde el sector de la ministra de Igualdad Irene Montero, en consonancia con la Delegada de Violencia de Género Victoria Rosell, para apartar a Meri Pita por ser crítica con la deriva tomada por Podemos". Además aseguran: "Pita fue aislada políticamente por ser un verso libre".  

 Un sector crítico de Podemos –en relación a la salida de Meri Pita del partido –apunta a un proceso interno en modo "conspiración política liderada por el entorno de Montero y Rosell –quien contó con el aval de Iglesias en las elecciones generales de 2019 en detrimento de la candidatura de Pita–, con el objetivo de silenciar a esta diputada canaria que siempre ha brillado por su coherencia en el Congreso de los Diputados". De esta forma ocurrió cuando firmó una carta contraviniendo la postura del partido en relación a la renovación del Tribunal Constitucional.

 Pablo Iglesias y Meri Pita.
"Pita no interesaba en el partido debido a su espíritu crítico con lo que estaba sucediendo a nivel orgánico y político en Podemos", aclaran estas fuentes, "pero además, no podían controlar sus acciones o decisiones políticas". Por otra parte, explican, "sufría la envidia política de Rosell orquestada desde Canarias, que pretendía controlar en solitario la formación morada de cara a su tarjeta de visita ante Iglesias, lo que le sirvió para encabezar la candidatura al Congreso de los Diputados en 2019, dejando atrás a Pita".

Posteriormente, Pita recogió el escaño de Rosell en el Congreso en 2020 cuando esta pasó a formar parte del gobierno para asumir la dirección de la Delegación de Violencia de Género, avalada por la ministra Irene Montero, con la que, según fuentes de Podemos, "mantienen una gran relación de amistad, al igual que con Iglesias".

 En una conversación telefónica con la exdiputada Pita tras dejar el partido, matiza que su "decisión de abandonar Podemos es muy meditada, es un proceso que viene de hace tiempo, no se produce de una manera repentina, pero sobre todo, me marcho por coherencia política con los ciudadanos canarios que han confiado en este proyecto político". Según Pita se marcha de Podemos "porque Canarias necesita ayuda, necesita políticas de respuesta urgente por la situación que se vive en las islas, por lo que pasará al Grupo Mixto en el Congreso, mantendrá su acta para seguir trabajando por el archipiélago".

La intención de Meri Pita, explica, "era dar una rueda de prensa tras remitir su carta de despedida al partido, pero alguien filtró este documento a los medios de comunicación, y el proceso se ha acelerado". De igual forma, esta convocatoria para los periodistas, se producirá este próximo lunes, a las 11 de la mañana, en el Hotel Parque, indican desde su entorno.

Cargos públicos respaldan a Pita

"Meri Pita no está sola en Unidas Podemos en Canarias", aseguran fuentes cercanas de su entorno, que subrayan "el gran respaldo que ha recibido en su decisión de marcharse, está consensuada no sólo entre cargos sino también militantes del partido".

La carta de Pita dirigida al grupo parlamentario de esta formación política, en la que pone de manifiesto que la trayectoria de esta organización, "ha acabado despojando a Podemos de su fin inicial como herramienta de cambio y participación democrática".  Está también avalada por cargos públicos que ocupan puestos de gobierno: Javier Doreste, Teniente Alcalde y concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; Mercedes Sanz, concejala del distrito de Tamaraceite-Tenoya y San Lorenzo, en Las Palmas de Gran Canaria; Conchi Monzón, consejera del Cabildo de Gran Canarias; Amado Carballo, consejero del Cabildo de El Hierro; Andrés Briansó, consejero del Cabildo de Fuerteventura; Pilar Arbelo, concejala de Vivienda, Juventud y Turismo del Ayuntamiento de Ingenio, y Yaiza Gorrín, concejala del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a los que, además les siguen otra serie de cargos públicos de esta formación. 

Podemos se derrumba en Canarias

La deriva política del sector de Unidas Podemos comandado por la Delegada de Violencia de Género, Victoria Rosell –a su vez protegida por el entorno de la consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Noemí Santana, situada bajo el ojo de huracán por su gestión con la inmigración ilegal, ha llevado al "hundimiento de la formación morada en el archipiélago", aseveran fuentes de Podemos en las islas.

"Santana en la cuerda floja en el llamado ‘Pacto de las flores’ con el PSOE, que logró conformar el ejecutivo regional con el presidente canario, Ángel Vítor Torres, -denunciado por las contrataciones Covid-19 durante la pandemia-, está totalmente cuestionada por los afilados, al igual que Rosell". Apostillan estas fuentes, y aseguran: "Ambas políticas suponen el rastro del fracaso de la ministra Irene Montero en Canarias".

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