Y con esto poco a poco se volvió a repetir el numerito en el Pleno Municipal de Cartagena. El partido localista, cuya hasta ahora ideología se ha basado en el insulto y la agresión, -recordamos que su líder todopoderoso (y pobrecito del que le lleve la contra, que se va a la calle y no come, porque solo comen de esto) está condenado en firme por ello-, un partido aunque de poca historia, pero como buen negocio montado a la vieja usanza, con su elenco de asesores y secretarios y demás prebendas, que promete el oro y el moro pero que en los dos años que pactando con el PSOE y previo consentimiento de Podemos gobernó, apenas si se dedicó a redecorar con banderas de una provincia marítima que nada tiene que ver con la territorial, -aunque ansiada y verdaderamente división geográfica que sería mas justa en el reparto de las riquezas de la Comunidad- y también se empleó a pagar con favores a sus estómagos agradecidos. Claro que cuando en las siguientes elecciones fue al revés y los otros pactaron, se agarraron un rebote de mil demonios y montaron en cólera, es decir malos perdedores.

Cuyo líder arribó a la política, desechado de otros partidos y presumiendo de no necesitarla para vivir, y ahora resulta que cobran tantos o mas sueldos que el resto de partidos del peculio de los cartageneros. Su líder que tanto presumía  de no tener que vivir de la política y que ese ingreso no le hacía falta, implicado en informes jurídicos de incompatibilidades por el opíparo sueldazo que se embolsa del ayuntamiento, no tardó en maquillar con triquiñuelas de esas que se hacen en estos casos, su negocio y empresa particular, para poder embolsarse el sobre mensual con el suculento sueldo. O esos cargos a dedo que otorgó con cláusulas de restricción para meterse la pasta en en el bolsillo sin haberla trabajado. 

    Su única batalla constante se basa en la agresión verbal, y a veces como ya he dicho, aunque siempre chulescamente y por la espalda hasta la física. Y ahora después de insultos a porrillo, de apodar sarcásticamente a todo el que no le siga las aguas e incluso de sacarnos en los telediarios nacionales por una misógina actuación y hacernos famosos por el único motivo de pasarse de la raya en la educación y quizá en otras cosas, pues ahora se cabrean porque a su portavoz, fuera de su turno de palabra, amonestado y con la explicación clara de la Secretaria del Pleno (funcionaria imparcial) de que no tenia razón, la Alcaldesa le devolvió “un Vd. si que es triste”.

Pocas semanas atrás incluso le llegaron a desear que ella y su familia se hubieran hundido en un catamarán, a otra concejal le dijeron que se metiera el dedo en el culo y un sinfín de soeces más y ahora porque la alcaldesa le devolvió el “triste” se cabrean. “Esto es solo equiparable al rebote que ha pillado Putin porque los ucranianos le han bombardeado un deposito de combustible en suelo ruso”. 

     Y en una extraña coalición de fortuna, tras el receso deciden no entrar al Pleno, por el que por cierto cobran por asistir y posiblemente muchos de ellos sea lo único que hagan.

   ¡Donde vas Alfonso XII!¿donde vas, triste de ti? Es el titulo de una película rodada en 1.960 de un Rey acabado y derrotado, que acababa de perder el amor de su vida. Pero esto no es una película ni estamos en la época de Alfonso XII. y ya empezamos a estar hartitos de maleducados, de pasados de la raya, de los que no se toman lo que les mande el médico o de infantilismos que nos hagan famosos en los noticiarios nacionales por sus cabreos públicos, para eso no os pagamos y además bien. Madrugar un poco, ir a vuestros puestos de trabajo sin absentismos, sin excusas, cumpliendo el horario y dejaros de pataleos de niños pequeños, porque esta hartura está calando en la gente y un día os van a devolver a tener que ganaros el pan con el sudor de vuestras frentes y no vais a saber hacerlo y el que presumía tanto y ya lo tenía solucionado no os va a conocer. 

      Dijo Alejandro Dumas: “el único esfuerzo de los que no pueden construir, es destruir” y eso es a lo que se dedican quienes como es el caso, emplean el populismo para cacarear proyectos y regar los oídos de los votantes con cánticos de sirenas y con falsas promesas que nunca cumplen y exigir a los demás que construyan puentes que ellos nunca levantarían.  

       Y así llegamos al fin de semana, para lo que en la sobremesa, en perjuicio de mi salud pero a la vuestra, enciendo el puro de los domingos, escribo lo que pienso y aprovecho para enviar un abrazo a amigos y familiares.  

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