Hoy en día, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entiendo, más que nunca, deberían valorar a las mujeres que ejercemos como periodistas de investigación. Máxime, cuando colaboramos estrechamente con la Guardia Civil desde hace años. Ese es mi caso. Afortunadamente, además, de ser una tradición en mi familia, la cercanía y el cariño hacia la Benemérita desde hace cuatro generaciones, los guardias civiles y sus respectivas asociaciones, siempre me han tendido la mano, para poder informar de una manera veraz y contrastada, tal como exige mi profesión. Este es el caso de APROGC.

Es por ello, y así me honra, haber recibido, debido a mi trayectoria profesional,  diferentes distinciones por parte de organizaciones de guardias civiles, policías nacionales, militares, Asociación Víctimas del Terrorismo por la Paz, colaboración continua con la Delegación del Gobierno de Canarias y otras instituciones, en materia de Violencia de Género, así como la realización de reportajes de investigación y entrevistas diversas, entre múltiples intervenciones en medios de comunicación, sobre casos en los que ha intervenido la Guardia Civil. Es obvio, que el grado de confianza en la gran labor de la Benemérita hacia la sociedad, por mi parte, es total. 

En este sentido, vengo a poner de manifiesto, esta carta abierta dirigida a la asociación APROGC, a todos los guardias civiles, y a la sociedad en general: ‘Por favor, cuiden de las mujeres periodistas de investigación’. Somos un pequeño colectivo, al estar en decadencia el periodismo de investigación en España, debido al ‘servilismo’ que genera la publicidad institucional. Pero además, somos escasas mujeres, las que seguimos saliendo a la calle, con el riesgo que entraña acceder a ciertos perfiles delictivos o tramas de corrupción, para investigar, para plasmar la realidad de una serie de hechos, bajo el engranaje de un reportaje inédito, que en algunas ocasiones, hasta  podría terminar en la mesa de algún ministro comprometido para seguir ciertas informaciones de prensa. 

Por ello, mi querida Guardia Civil, cuiden de las mujeres civiles comprometidas con la información veraz y contrastada.

Estimada asociación APROGC, vengo a rectificar, según mi derecho, en base a mi imagen y honor como mujer, su nota informativa, publicada por su organización sobre el tema de su afiliada, Yaiza Hidalgo. Porque sus afirmaciones se refieren directamente a una publicación en relación a una serie de sucesos del caso ‘Menas de Puerto Bello’, en torno a la muerte de un menor inocente que sufría abandono institucional en Gran Canaria.

Esta publicación, lleva mi firma en un medio de comunicación. Soy la periodista de investigación que destapó a nivel nacional el caso ‘Menas de Puerto Bello’. Soy la periodista que ha relatado esta historia de inmenso dolor. Actué con la diligencia debida, alertando de este caso a la Dirección General de la Guardia Civil, Dirección General de la Policía Nacional, Fiscalía, Delegación del Gobierno y Defensor del Pueblo. Por ello, créanme, sé de lo que hablo.

Las afirmaciones de APROGC, -o de su afiliada-, calificando de ‘mentiras y machismo’ mi crónica, en relación a la mención de la agente Hidalgo, en este mismo artículo, en base a su función cuando estaba en una comisión en la OPC de Prensa de la Comandancia de Las Palmas de Gran Canaria, estas graves afirmaciones hacia mi trabajo, son totalmente falsas e infundadas, sin ningún elemento probatorio. Y así se lo he transmitido a los guardias civiles de APROGC, cuando les he solicitado esta rectificación. Les he relatado cómo han ocurrido estas situaciones. Pero además, creo que la sociedad española, me conoce lo suficiente a través de mi trabajo, para saber que, en mi esfera de mujer, no hay cabida para comportamientos machistas, ni mucho menos, utilizar mi carrera profesional sin tacha alguna, como herramienta para mentir. La prueba es que jamás he sufrido un solo percance en este sentido. 

Por otra parte, en relación a mi capacidad profesional, APROGC afirma que mi crónica, versaría sobre ‘informaciones falsas para manipular a periodistas’. Otra afirmación absolutamente errónea, sin pruebas, y sin contrastar en ningún momento conmigo por parte de este colectivo. Por ello, he solicitado esta rectificación. Es decir, tal como me refiere esta asociación, sobre su ánimo para 'no causarme daño alguno'. Y les he creído. Ahora solo falta que, rectifiquen públicamente.

Pero en este caso, no solamente, me refiero al daño que se puede ocasionar a mi imagen y honor,  como mujer y periodista de investigación. Sino también, si hablamos de ‘machismos’, este tipo de afirmaciones sobre mi trabajo, vertidas por guardias civiles, sea por la propia agente Yaiza Hidalgo, o por esta asociación, obviamente, podrían considerarse también machistas, al tratar de exponer, de alguna manera, mi capacidad mermada, o poco raciocinio, o discernimiento como para ser ‘manipulada por informaciones falsas’, achacadas a otras asociaciones de guardias civiles.

Es decir, una trama, o luchas de poder entre asociaciones, que me es ajena completamente, pero que podrían tratar de imputarme, directa o indirectamente, que finalmente, sea como fuere, daña mi prestigio profesional. Un hecho que tampoco 'sería propio de APROGC hacia mi persona', me expresan. Y deseo creer a estos guardias civiles.

Porque siempre he colaborado positivamente con APROGC, y conocen mi ética profesional. Tienen confianza suficiente para seguir colaborando juntos. Pero por otro lado, me ratifico, ninguna asociación de guardias civiles me manipula ni me dicta mi trabajo como periodista de investigación. Esta falacia sobre ‘alguien detrás de mi trabajo manipulándome’, debe ser rectificada de inmediato, por el respecto a la mujer trabajadora.

Finalmente, en honor a la verdad, en todo mi derecho, como periodista, di quejas de la actuación laboral de la OPC de Prensa, en la que estaba en comisión Hidalgo, en cuanto al caso ‘Menas de Puerto Bello’. Simplemente. Este hecho relevante, no tiene nada que ver con la Guardia Civil, ni con la Comandancia de Las Palmas de Gran Canaria, ni con la gran labor de la Benemérita. 

Espero que esta información aclaratoria zanje por fin esta polémica sobre ‘tramas inexistentes’. Lo positivo es colaborar juntos. Contribuir a una sociedad mejor gracias al gran esfuerzo de la Guardia Civil contra la corrupción. Una sociedad en la que, afortunadamente, tenemos cabida los periodistas. 

Muchas gracias.

María Montero

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