La recién aprobada ley antigrooming de Florida, oficialmente llamada “Ley de Derechos de los Padres en la Educación”, que impide a las instituciones educativas y a sus empleados “enseñar” a los niños hasta el tercer grado temas de orientación sexual o identidad de género, ha puesto al descubierto a un gran segmento de la población, concretamente a los liberales radicales, que están dispuestos a apoyar activa, vocal y descaradamente la práctica del grooming sexual de niños.

No sólo los individuos fueron expuestos como pro-grooming, sino también las empresas, el nombre de Disney que ha salido públicamente como apoyo a los esfuerzos contra la Ley de Derechos de los Padres en la Educación.

Si añadimos esto a las múltiples veces que los empleados de Disney han sido atrapados por tráfico sexual en Florida, junto con la programación LGBT de Disney para los niños, y la “avalancha” de familias que cancelan las membresías de Disney son un paso en la dirección correcta, pero no lo suficiente.

El proyecto de ley de 7 páginas, que los izquierdistas y los medios de comunicación han apodado, el “proyecto de ley Don’t say gay”, establece que “la instrucción en el aula por parte del personal de la escuela o de terceros sobre la orientación sexual o la identidad de género no puede ocurrir en el jardín de infancia hasta el tercer grado o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con las normas estatales”.

Esa parece ser la parte clave del proyecto de ley que tiene a los HSH (Hombres que tienen Sexo con Hombres), a los demócratas y a la comunidad LGBT en pie de guerra, pero nadie parece ser capaz de responder a una simple pregunta:

“¿Qué tiene de ofensivo prohibir que se hable de temas sexuales a los alumnos de tercer grado y a los más jóvenes, por personas que no sean sus padres?”.

Leyendo las siete páginas completas, vemos que el proyecto de ley protege el derecho de los padres a ser informados de cualquier cosa relacionada con la salud y la educación de sus hijos, así como el bloqueo de la instrucción sexual a los niños pequeños por parte de terceros o empleados de la escuela.

Christina Pushaw, la secretaria de prensa del gobernador DeSantis, ofreció una declaración que resuena absolutamente con aquellos que no creen que los niños pequeños deban ser “preparados” en materia sexual, diciendo: “El proyecto de ley que los liberales llaman inexactamente ‘No digas gay’ sería descrito con mayor precisión como un ‘Proyecto de Ley Anti-Grooming’. Si estás en contra del Proyecto de Ley Anti-Grooming, probablemente eres un groomer o al menos no denuncias el grooming de niños de 4 a 8 años. El silencio es complicidad. Así es como funciona, demócratas, y yo no hice las reglas”.

Para mí, no se trata del silencio, sino del empuje de los medios de comunicación, de los demócratas (¡lo mismo que yo!), de las redes sociales y de las grandes empresas tecnológicas para afirmar que este proyecto de ley es malo, cuando no hace más que proteger a los niños muy pequeños, desde el jardín de infancia hasta el tercer grado, y los derechos de los padres.

¿Qué sentido tiene enseñar a los niños muy pequeños sobre la sexualidad o la política de género a menos que se trate de prepararlos para impulsar la agenda LGBT?

LAS ACCIONES DE DISNEY SON MÁS ATROCES…

En estos días hemos llegado a esperar que los liberales/demócratas/medios de comunicación apoyen el adoctrinamiento en las escuelas, pero ver que una empresa construida sobre el entretenimiento infantil no sólo apoya, sino que impulsa activamente la agenda LGBT a los niños más pequeños de nuestra nación, parece más atroz que el resto.

Disney, que a lo largo de los años ha tenido su cuota de escándalos relacionados con los pedófilos, y debería estar en apoyo de la protección de los niños, se ha manifestado públicamente en contra de una política que protege a los niños y los derechos de los padres, nos dice que los padres ya no deben llevar a sus hijos a Disney, ni tener el canal de Disney, o comprar cualquier producto relacionado con Disney.

La imagen de abajo es toda la programación de Disney, ya sean programas de televisión o películas:

Cualquiera que haya prestado atención a Walt Disney Co. en los últimos años sabe que el estudio no ha ocultado la incorporación de mensajes gay y transgénero en sus contenidos dirigidos a los niños.

Desde Pixar hasta Marvel y Star Wars, las propiedades de Disney han adoptado plenamente el movimiento LGBTQAI2S+ y no hacen más que aumentar sus esfuerzos, especialmente con el servicio de streaming Disney+, que proporciona otra vía de acceso a las mentes de los niños pequeños.

El director general de Disney, Bob Chapek, se comprometió recientemente a seguir luchando contra la ley de Derechos de los Padres en la Educación de Florida, así como contra leyes similares en otros estados. La ley de Florida prohíbe la enseñanza de la sexualidad y la ideología de género a los niños desde el jardín de infancia hasta el tercer grado.

Disney también ofreció una declaración en relación con el proyecto de ley contra el grooming de Florida:

¿Qué ha pasado con lo de “defender los derechos” de los niños?

Para aquellos que no eran conscientes de cómo Disney está preparando a los niños, utilizando su parque temático, así como su programación de Disney, ahora es el momento de cancelar cualquier cosa relacionada con Disney, ya sea Disney, o unas vacaciones de Disney o la compra de productos relacionados con Disney, tales como juguetes y juegos.

Si bien los activistas a favor de la ley, incluyendo a Disney, son los que más gritan, no son la mayoría, como muestran las encuestas de Politico/Morning Consult a, ambas de tendencia izquierdista, incluso a pesar de la avalancha de informes negativos y hostiles de los medios de comunicación sobre el proyecto de ley de Florida.

Una importante encuesta muestra que la mayoría de los estadounidenses apoyan la reciente legislación aprobada por el gobernador Ron DeSantis (R) que impide que los profesores vendan obscenidades y hablen de sexualidad con niños de 5 a 8 años en las escuelas públicas de Florida.

DeSantis causó un gran revuelo cuando firmó la ley HB 1557, con activistas de extrema izquierda que la calificaron como una ley de “no decir gay”.

Pero una encuesta de Politico/Morning Consult muestra que esos activistas eran una ruidosa minoría.

Cuando se les preguntó si apoyaban el proyecto de ley, el 50% de los estadounidenses respondieron afirmativamente. El 37% -el mayor porcentaje de cualquiera de las cinco opciones de respuesta- dijo que “apoyaba firmemente” la legislación. Otro 13 por ciento dijo que “apoyaba algo” la legislación. Otro 15 por ciento no tenía opinión.

Los estadounidenses normales no ven ninguna razón para permitir que las escuelas o los empleados de las escuelas o las entidades de terceros hablen a los niños sobre cualquier tema relacionado con la sexualidad.

Sí, eso incluye también los temas heterosexuales.

Los padres decidirán lo que sus propios hijos necesitan saber y cuándo.

CONCLUSIÓN

Disney ya no se considera un lugar familiar, especialmente no es un lugar para los niños y debe ser tratado como tal.

Recomendaciones:

– Si tiene hijos, manténgalos alejados de todo lo relacionado con Disney.

– Si tiene nietos, muestre a sus padres cómo Disney está preparando activamente a los niños para la agenda LGBT.

– Si tiene amigos con hijos, muéstreles el apoyo a la preparación en las declaraciones públicas de Disney.

Todos los padres deberían saber en qué se ha convertido Disney.

 Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter

Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias

Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv