Purpurina, pelucas, hombres vestidos de mujeres y niños de entre cero y diez años. Son los ingredientes principales de ‘Drag Queen Story Hour’ (DQSH) –La hora de la historia Drag Queen–, el programa «educativo» creado en Estados Unidos que consiste en que hombres travestidos de mujeres lean cuentos sobre diversidad, inclusividad y «fluidez de género» a menores en bibliotecas públicas, escuelas y librerías.

«Drag Queen Story Hour es exactamente lo que parece: drag queens leyendo cuentos a niños en bibliotecas, escuelas y librerías. DQSH captura la imaginación y el juego de la fluidez de género de la infancia y brinda a los niños modelos a seguir glamorosos, positivos y descaradamente queer», se define el grupo en su pagina web.

Así, detallan que su objetivo es crear espacios en los que los niños puedan ver «a personas que desafían las estrictas restricciones de género e imaginar un mundo donde las personas pueden presentarse como lo deseen, donde disfrazarse es real».

La pagina web del grupo está repleta de información sobre las actividades que las Drag Queens organizan para niños y en su cuenta de Instagram publican fotografías con los menores.

Entre las lecturas que utilizan en sus sesiones aparecen publicaciones como Si eres una Drag Queen y lo sabes, El niño purpurina, Los superhéroes están en todas partes de la vicepresidente de EE.UU., Kamala Harris, y libros sobre el violento movimiento Black Lives Matters, entre otros.

Además de estos, los travestis también leen a los menores libros sobre el islam –irónicamente la religión que más persigue y condena la homosexualidad y sus derivados– y otros que promueven el odio a la celebración del día de Acción de Gracias.

 
‘¿De qué color es mi hijab?‘, se titula uno de los libros utilizados en el programa. «Esta historia muestra hermosos hijabs, usados por personajes que están haciendo cosas extraordinarias en nuestro mundo (…). ¡¿Qué mejor manera de introducir a tus pequeños los colores que con una joya de libro como este?!», reza el texto que acompaña a la promoción del libro en Instagram.

 
«Cambiar los planes de Acción de Gracias para prevenir el contagio de Covid 19 es una gran oportunidad para explica a los niños que invitar a alguien a casa para propagar una enfermedad mortal es precisamente de lo que trata Acción de Gracias», dice el texto de DQSH en una publicación sobre libros infantiles sobre la cultura indígena.

Los encuentros organizados por los travestis han provocado la indignación de grupos conservadores en Estados Unidos que denuncian que el verdadero objetivo es adoctrinar a los menores. «Quieren normalizar esta cultura para los niños (…), el sitio web lo deja muy claro. El objetivo es básicamente adoctrinar a los niños para que acepten la fluidez de género», dijo Arthur Schaper del grupo conservador Mass Resistance.

 
Asimismo, denuncian que el grupo utiliza bibliotecas públicas para celebrar sus peculiares lecturas. «Usan los dólares ganados con esfuerzo de los contribuyentes para enseñar a los adolescentes cómo convertirse en Drag Queens», criticó el republicano y expresidente de la Cámara de Representantes de Ohio, Larry HouseHolder, después de que DGSH celebrase uno de sus eventos en ese estado.

Desde su fundación en 2015 por la activista queer y exprostituta Michelle Tea hasta ahora, el grupo ha celebrado lecturas por todo Estados Unidos y ha llegado a otros países como México, Japón, Alemania, Dinamarca y Suecia.

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