Unas manifestaciones de un coronel de Infantería retirado, ex miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Diego Camacho, el cambio de rumbo histórico e inesperado de Pedro Sánchez en relación al Sáhara y su estatus con Marruecos podría haber sido provocado por el chantaje al que el Reino alauita estaría sometiendo al presidente del Gobierno a costa del espionaje y de lo ‘averiguado’ sobre los negocios de la esposa de Sánchez, Begoña Gómez.

El empresario, influencer y analista político Alvise Pérez iba en la misma dirección que el coronel Camacho. En sus redes sociales, Instagram y Telegram- denunciaba que las ‘nuevas relaciones’ entre España y Marruecos tenían su origen en el presunto chantaje en toda regla al que estaría siendo sometido Pedro Sánchez por lo que se desprende de lo espiado en su teléfono móvil y lo averiguado sobre las actividades privadas, financieras

Ahora Pérez va más allá y apunta directamente como responsable de ese espionaje al Rey Mohamed VI. Tan grave sería la situación para el matrimonio Sánchez–Gómez que Begoña abandonó la dirección del IE Africa Center hace tres semanas y 48 horas después de que el propio Alvise publicara en sus redes sociales el entramado empresarial en Marruecos y el espionaje con Pegasus.

El analista político ampliaba con más detalles. Así, explica Alvise Pérez, “la dimisión oculta de Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, ocurrió la misma semana en la que Pedro Sánchez defendió su giro sobre el Sáhara con la OTAN”.

Pérez aporta detalles sobre los responsables de ese espionaje al presidente del Gobierno español, gracias al programa Pegasus: “Fuentes argelinas comentan la dificultad de acceder a la información de la posible extorsión porque no fue el Gobierno marroquí ni el presidente Aziz Ajanuch, sino el Rey [Mohamed VI], el Príncipe heredero Muley El Hasán y el hermano menor del rey (Muley Rachid) los únicos con los detalles de la operación”.

El analista e influencer asegura también que “dicha información, además, no habría sido lograda por los servicios secretos marroquíes (DGED) sino por cortesía directa de COMINT; la inteligencia de señales orientada a interceptación de comunicaciones de la NSA (inteligencia estadounidense)”.

Y puntualiza sobre esta última cuestión que “eso explicaría la dificultad de Argelia y sus fuentes en comprar dicha información”.

Esta implicación norteamericana podría estar relacionada con unos viajes ‘diplomáticos’ que se habrían producido en los últimos meses, varios miembros de la Administración de Joe Biden habrían pisado tierras del Reino alauita, Alvise Pérez desliza que “ignoramos si la infrecuente visita del Secretario de Estado de EE.UU. a Marruecos la última semana de marzo, y la visita de la delegación de fiscales generales de Estados Unidos a Marruecos apenas unas semanas después se pudieron aprovechar para entregar en mano esa información al monarca marroquí”.

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