Los que respetamos los hechos y efectos humanos de la homosexualidad, como en ocasiones ha apuntado el papa FRANCISCO, hemos sentido como una ruindad el disparatado espectáculo –el pasado sábado– ofrecido en la tarde noche las cámaras de TVE, en sus dos cadenas, en horas de máxima audiencia, tres y media, más de doscientos minutos, la retransmisión del desfile del ORGULLO GAY, el más multitudinario, en Madrid, de Europa, según estimación oficial.

Un lobby multimillonario global que maneja doce grandes empresas de los poderes ocultos del negocio sexual, señor Sánchez, muy ocultos a veces. Este espectáculo del sábado, con un millón de personas llegadas de todas las regiones y países, es la antítesis de lo que desean y defiende la vida homo, masculina y femenina, desde la más absoluta normalidad y calidad cultural.

No me cabe duda, desde mi desierto personal pero con la cabeza desocupada de miedo, que en esta movida está la mano patológica de parte del gobierno de coalición que entiende que los problemas sexuales se solucionan con leyes, decretos leyes, prohibiciones y atentados contra la libertad individual, como una secta religiosa, cuya sacerdotisa es la ministra IRENE MONTERO, la ex esposa de Pablo Iglesias, cuyas experiencias íntimas las han introducido en la política y ahora en la sociedad y en los medios de comunicación donde las televisiones nos machacan con mensajes de miedo, hasta la paradoja sibilina de tener miedo a la esperanza. O dando pasto a la sociedad española con programas machistas, patológicos,estratégicos con ideologías autocráticas o guerra psicológica a cargo de los tres grandes sistemas. Nos inmovilizan en nuestros hogares, a modo de zulos,y hasta nos abandonan unos sindicatos invirtiendo sus principios, alquilados, ahora a la caza de empresarios, autónomos,agricultores, obreros y todo lo que se mueva que no acaricie a la aristocracia de los señores de la política basura.

Recomiendo a los lectores un libro de obligada lectura, CÓMO FUNCIONA EL MIEDO, del escritor húngaro Frank Furedi, que huyó del paraíso comunista levantado por el criminal más sanguinario de la humanidad, JOSÉ STALIN. Un libro en el que se enfocan las amenazas desconocidas y conocidas, porque están cambiando la libertad por seguridad, no sosteniendo ambas, no, se trata de favorecer regímenes autoritarios, desde las democracias en riesgo de caer en los campos de exterminio de todo tipo. La pandemia fue clave.

El estado de Derecho se subordinó a las exigencias de la salud pública, y aquí en España, el único espacio seguro era la casa, volver a la caverna, nuevo-viejo estilo de vida, el síndrome de la cueva, que se mantiene cuando llega la sexta ola. En el fondo de toda esta crisis humana subyace una crisis existencial aguda. Ha cambiado, eso si, es la manera de temer respecto a otras épocas de nuestra historia, en una nación secularmente reprimida e influida fuertemente por el poder religioso que ha controlado la vida política y a una sociedad donde la cultura se ha soslayado, sobre todo en el ámbito familiar. Lo más grave ahora es que el individuo tiene cada vez menos posibilidades de gestionar su futuro, entre el capitalismo salvaje y las izquierdas del papá Estado, el gran hermano.

Tenemos que reaccionar, la incertidumbre no es una excusa para la pasividad, la inacción, riesgos graves e irreversibles. Nos acorralan, porque somos más vulnerables, como la propia madre tierra, el mundo animal, flora y fauna. Y la palabra futuro , por lo general, la utilizan como sinónimo de esperanza. Nos engañan con un presente de falsas promesas.

EPÍLOGO.- Sin reservas mentales , ANTONIO ARCO, que escribe en la Ultima de LA VERDAD, todos los domingos, es uno de los grandes columnista que leo. Hoy ha tocado con suma delicadeza el drama de una sociedad en decadencia cercada por el miedo y la soledad, los jóvenes y los mayores. Ha titulado perfectamente, una definición acorde con la realidad: «NI ISLA DEL TESORO NI MORIR EN PAZ. HA SIDO EN SUDAFRICA DONDE ACABAN DE MORIR JUNTOS, EN UNA NOCHE NO YA OSCURA, SINO DESPIADADA 21 JOVENES QUE SE PUSIERON EN EL DISPARADERO DE LA TRAGEDIA”.

Y en el texto, la historia, cada día más amarga, de dos ancianos muertos, abandonados, se han suicidado en una casita de Fortuna. Ella no podía con su alma, él ya no podía atenderla, y se administraron, seguramente liberados, alcohol y barbitúricos. Se quitaron la vida sentados en el salón de su hogar refugio, cogidos de la mano. La familia, quedaba muy lejos, allá en el mundo del miedo, sus hijos no venían a verlos, quizás poco o nada.

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