Al mismo tiempo que ultima recomendaciones para que industrias y ciudadanos europeos reduzcan el consumo de energía en el plan de contingencia que aprobará este miércoles, la UE continúa su búsqueda a la desesperada de proveedores de gas natural alternativos a Rusia, antes de que un eventual corte por parte de su principal proveedor pueda provocar desabastecimiento a partir del otoño. Y lo hace de forma conjunta y también en solitario, como ha podido verse este lunes, cuando han coincidido sendas firmas de dos importantes acuerdos comerciales sobre gas natural, uno bilateral, entre Italia y Argelia, y otro conjunto, entre la Comisión Europea y Azerbaiyán.

Días después de presentar su dimisión y a pocas jornadas de que se cumpla el plazo que acordó con el presidente de la República, Sergio Mattarella, para intentar buscar una solución a la nueva crisis de Gobierno, el primer ministro de Italia, Mario Draghi, no ha faltado a una cita que tenía marcada en rojo en la agenda. Ha viajado a Argel para celebrar una cumbre intergubernamental de la que han salido una quincena de acuerdos, entre ellos de cooperación en materia de energía. Con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha firmado un gran contrato para comprar gas natural al que hasta hace poco era el primer proveedor de España.

 Según este acuerdo, Argelia aumentará en 4.000 millones de metros cúbicos sus exportaciones de gas natural a Italia, que las elevará en total a 14.000 millones, una cifra que supera el volumen del gas natural que llega a España desde Argelia, que hasta que hace unos meses fue superado por Estados Unidos, era el principal suministrador de gas natural a la Península. Cuando el año pasado Argel clausuró el envío a través del gasoducto del Magreb, que pasaba por territorio de Marruecos, se comprometió a aumentar el envío a través del otro tubo, el Medgaz, y suministrar 10.000 millones de metros cúbicos.

Según ha indicado Tebboune en rueda de prensa junto a Draghi, el acuerdo con Italia supone suministrar a este país "cantidades muy grandes de gas natural". Ha avanzado además otros acuerdos en los próximos días con empresas energéticas de Francia y de Estados Unidos, en un momento en el que las relaciones diplomáticas entre España y Argelia pasan por momentos bajos debido al acuerdo entre el Gobierno español y Marruecos por el que se reconoce el plan de autonomía para el Sáhara.

Argel llamó a consultas a su embajador en Madrid en marzo y aunque el Gobierno español asegura que el flujo de gas no se ha visto afectado, el último boletín de Enagás muestra que en la primera mitad de 2022 las importaciones han caído un 41,1% con respecto a los primeros seis meses del año.

Mientras, la empresa estatal argelia, Sonatrach, y la española Naturgy siguen negociando la revisión del contrato de largo plazo. Las dos partes y también el Gobierno dan por supuesto que terminará con un incremento de los precios, en línea con el incremento del precio que el gas natural ha experimentado en el mercado internacional desde que empezó la guerra en Ucrania.

Más importaciones desde Azerbaiyán
Por otra parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha firmado un nuevo acuerdo político con un país tercero que pivota especialmente en la provisión de gas natural. Este lunes ha sido con Azerbaiyán, la república centroasiática que ya envía este recurso a Europa por medio de un gasoducto que pasa por Grecia, hasta Italia, y que se ha comprometido a incrementar sus exportaciones.

Comisión Europea
Según el acuerdo de asociación estratégica que han firmado en Baku Von der Leyen y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, el país incrementará sus exportaciones de gas natural, para llegar en 2027 a 20.000 millones de toneladas métricas. En 2021, llegaron a la UE 8.100 millones de toneladas cúbicas y en 2022 está previsto que sean 12.000.

Este compromiso se une a otros acuerdos que ha cerrado Von der Leyen en los últimos meses, en este caso para incrementar o empezar a recibir gas natural de otros países productores y poder suplir así, al menos en parte, la dependencia europea del gas ruso. Según el regulador eléctrico europeo, ACER, en 2020 -con el Reino Unido todavía dentro de la UE- el 43% de los entre 75.000 y 100.000 millones de toneladas métricas de gas natural que consume la UE al año venían de Rusia, lo que representa una necesidad de suplir entre 33.000 y 43.000 millones de toneladas.

Búsqueda en otros países
Así, en marzo y en un Consejo Europeo en el que participó como invitado Joe Biden, la Comisión y Estados Unidos firmaron un acuerdo para incrementar las importaciones a la UE de gas natural licuado estadounidense, por el que en 2022 deberían llegar a los 15.000 millones de metros cúbicos y en 2030 a 50.000.

El mes pasado, Von der Leyen firmó con Noruega, que ya es el origen de un cuarto del gas y petróleo que se consume en la UE,  otro acuerdo para incrementar en 2022 las ventas, hasta cerca de 100 teravatios -billones de vatios- extra. 

También en junio, la presidenta de la Comisión firmo un acuerdo marco con Israel y Egipto para que, de cara al futuro, el gas israelí pueda llegar a la  UE en estado líquido -gas natural licuado- en metaneros que saldrán desde los puertos de Egipto. Este, no obstante, es un plan futuro, aproximadamente a unos dos años vista, en el que la Comisión animará a las compañías europeas a invertir para desarrollar la capacidad egipcia para licuar el gas israelí para poder trasportarlo a territorio europeo.

Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter

Haz tu Donación

TEAMING, DONA UN EURO AL MES

Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias

Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv

Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag

Whaatsapp: 635967726