El eurodiputado croata del Parlamento Europeo, Mislav Kolakusic, ha pedido a la Unión Europea que cancele cualquier contrato con los fabricantes de vacunas COVID que, según dijo, habían vendido a las naciones «vacunas falsas». 

Las declaraciones de Kolakusic del 13 de octubre, que desde entonces se han vuelto «virales» en las redes sociales, se producen a raíz de la admisión explosiva del lunes en el Parlamento Europeo por parte de Janine Small, presidenta de mercados internacionales de Pfizer, de que no había evidencia de ninguna prueba de transmisión realizada por el gigante de la inyección Pfizer antes del lanzamiento de sus nuevas inyecciones de ARNm COVID. 

El lunes, el eurodiputado holandés Rob Roos había preguntado a Small: «¿Se probó la vacuna COVID de Pfizer para detener la transmisión del virus antes de que ingresara al mercado …?» 

Small respondió negativamente diciendo «no … Teníamos que movernos realmente a la velocidad de la ciencia».

Como resultado, Kolakusic siguió el ejemplo de su colega Roos y presionó para que se retomara un rechazo más profundo contra la imposición de vacunas COVID, especialmente porque se hicieron obligatorias en toda Europa y el mundo occidental con la impresión de que detendrían la transmisión. 

«Cientos de millones de personas en todo el mundo en los últimos dos días han visto a través de las redes sociales la respuesta de [Small] a la pregunta de mi colega Rob Roos: ‘¿Se ha probado la vacuna con respecto a la prevención de la transmisión del virus?'», criticó el político, afirmando que la respuesta que recibió Roos fue una «respuesta directa» de que no había habido «pruebas de transmisión de vacunas».

Kolakusic presionó más al Parlamento de la UE haciendo referencia a los datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido, que han demostrado que las vacunas COVID dan unamayor protección según los datos del Servicio Nacional de Salud (NHS) recopilados en los últimos dos años. 

«Además, dado que los datos disponibles, en particular los datos del NHS inglés, que mantiene con precisión las estadísticas del número de enfermos, hospitalizados y fallecidos según el llamado estado de vacunación … sin duda está claro que no hay diferencia en la infección, enfermedad y muerte por COVID entre los llamados pacientes vacunados y no vacunados», continuó el político.

Kolakusic agregó que, a la luz de esto, los contratos con los fabricantes de vacunas deberían rescindirse «inmediatamente» y los miles de millones gastados deberían reembolsarse debido al hecho de que las inyecciones equivalen, en su opinión, a «vacunas falsas», ya que no detienen la transmisión ni brindan protección clara como se supone que deben hacerlo las vacunas.  

Las autoridades deben «procesar a Pfizer y otros», acusó. «De lo contrario, también participamos en el delito de obtener y promover medicamentos falsos y dañar el presupuesto de la UE».  

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