La formación morada tiene mano en algunos sindicatos. Lo que ha sorprendido es que muchos de los colaboradores de Pablo Iglesias se hayan hecho con el control del Sindicato de Periodistas de Madrid en su VI Congreso tras haber presentado una candidatura en la que nadie daba un duro.

Desde el propio sindicato entienden que desde este momento habrá todas las filtraciones que se puedan permitir en referencia a problemas laborales que surjan tanto con La Sexta como con Telecinco, especialmente con Antonio García Ferreras y Ana Rosa Quintana. Ya el hecho de que Pablo Iglesias haya mostrado su obsesión con los periodistas no es nuevo. Pero que hayan ganado este sindicato es toda una declaración de intenciones.

 La lista que ganó in extremis está encabezada por Sergio Gregori, presentador de uno de los programas más conocidos de Canal Red, ese que le ha puesto a su imagen y semejanza el empresario polémico y magnate Jaume Roures.

La línea de relación entre quienes controlan el Sindicato de Periodistas de Madrid es tan fina y estrecha que todos dan por hecho que ahora los problemas laborales que recaigan sobre los periodistas que estén adscritos a este sindicato verán la luz, y más si tienen un interés político que beneficie a Podemos. Todo lo que tenga que ver con Ana Rosa Quintana o La Sexta verá la luz tan pronto como llegue a sus manos, algo que reconocen desde el propio sindicato algunos de sus miembros.

Esto no significa, de todas formas, que sea un éxito para Podemos. Esta candidatura que se ganó in extremis, dado que nadie se esperaba que fuera a ver la luz esta lista hasta el último momento, no ha motivado demasiado pese a haberse hecho con el control del Sindicato de Periodistas de Madrid.

Muchos ya sopesan cambiarse a otro sindicato de prensa porque entienden que el suyo se ha politizado demasiado con la llegada de uno de los colaboradores de Pablo Iglesias y todos sus «camaradas políticos». Ahora mismo, es Iglesias quien tiene el control del Sindicato de Periodistas de Madrid y no piensa soltarlo.

La buena noticia para él es que tiene a mano (o podrá tener a mano, mejor dicho) muchos problemas laborales que pueden afectar a medios que el propio cofundador de Podemos consideran hostiles a su causa.

No es que estén temblando en La Sexta o en Telecinco con la llegada de los seguidores y colaboradores de uno de los líderes más reconocidos de Podemos a la cabeza del Sindicato de Periodistas de Madrid, pero sí que están alerta a lo que pueda pasar.

Cualquier caso de explotación laboral o cualquier problema profesional que surja entre uno de los trabajadores o trabajadoras de estos medios y llegue a ojos y oídos de Sergio Gregori verá la luz sin contemplaciones. Al menos es lo que creen y aseguran desde dentro del Sindicato de Periodistas de Madrid. No es nueva de todas formas la pretensión del líder de Podemos de tener control sobre la prensa y sobre todo lo que pasa en los medios de comunicación.

La obsesión de Pablo Iglesias con Ana Rosa Quintana y Antonio García Ferreras viene de lejos, pero no es solo suya. El propio formato del programa de Gregori es un plagio absoluto al programa Al Rojo Vivo de Antonio García Ferreras.

La diferencia es la línea editorial y por supuesto la audiencia que acude. Por lo demás, y pese a que Ferreras no inventó la pólvora con este programa, Gregori tiene cierta obsesión con la política y con la forma de contarla desde los medios de comunicación.

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