El miércoles, en una plaza de Bilbao se volvió a homenajear a un asesino etarra. El homenaje ha sido a su primer asesino, Francisco Javier Echevarrieta, Txabi Etxebarrieta.

Pese a que nadie firmaba la convocatoria, fue Sortu, la formación integrada en EH Bildu y familia política de Arnaldo Otegi, socio del Gobierno de Pedro Sánchez, quien puso cara y firma al homenaje al hombre que mató al guardia civil José Antonio Pardines en 1968. El primero de una extensa lista.

Vuelven los actos de enaltecimiento a figuras etarras en el País Vasco. Pese a que nunca desaparecieron, sí es cierto que habían descendido en los últimos meses. Pero este miércoles, Bilbao volvió a ser escenario de uno de ellos.

Por la importancia simbólica del asesino homenajeado, sino por la vinculación directa de Sortu en él. El partido político que integra EH Bildu y que representa el ala más radical, si cabe, de la formación radical. De ahí surgió la idea de meter a 44 terroristas condenados en las listas. Y es también el origen del que proviene Otegi, convertido hoy en apoyo parlamentario fundamental para el Ejecutivo de Sánchez.

Su directiva, para comprender las inspiraciones políticas de las que bebe Sortu, incluye un buen puñado de miembros de la banda. Entre ellos, a David Plá, último jefe de la banda terrorista, que hace pocas semanas se quejaba de que se usase «el comodín de ETA» para atacar a Bildu.

Pasadas las 8 de la tarde, los asistentes al homenaje a Txabi comenzaron a llenar la bilbaína plaza de Unamuno. La misma que quieren rebautizar para ponerle su nombre. Portaban carteles y fotografías del terrorista en el 55 aniversario de su hazaña: matar a un guardia civil de 25 años que realizaba un control de carretera en Aduna (Guipúzcoa).

El agente, gallego como tantos otros que ETA asesinó en el País Vasco, cayó muerto al instante tras recibir cuatro disparos a quemarropa. Fue en 1968 e inauguró una lista de cerca de 900 asesinatos a golpe de tiro y coche bomba. El propio Txabi falleció ese mismo día tras un tiroteo con la Guardia Civil.

 Sortu
Fue Sortu el primero en comenzar a difundir los vídeos e imágenes del homenaje de este miércoles. Y mensajes de apoyo a su figura y críticas a aquellos que trataban de poner trabas al enaltecimiento. Unas horas antes, la Audiencia Nacional había ordenado vigilar la convocatoria e identificar a sus convocantes por si pudiera estar cometiéndose un delito de enaltecimiento.

Por ello, agentes de la Ertzaintza fueron desplegados en el lugar para pedir identificaciones y retirar algunas de las fotografías de Txabi que adornaban el escenario, montado a prisa y corriendo, en el que se iba a desarrollar el acto.

«Sí, la represión tiene efecto. Unes al barrio, como lo has hecho durante muchos años. ¡Frente a vuestra represión, uníos al pueblo! ¡Hasta el año que viene, hasta mañana! ¡Adelante Txabi!», señalaba Sortu en un mensaje crítico con la acción policial encargada por el Gobierno vasco del PNV, mismo partido que gobierna en el ayuntamiento de Bilbao y que incluye a Txabi en su lista oficial de asesinados por la represión franquista.

De hecho, en años anteriores incluso dejaron un local a los organizadores de su homenaje para preparar la logística del acto.

 El colectivo de víctimas Covite ha denunciado estos hechos: «Sortu se enorgullece de exhibir públicamente decenas de fotos de Txabi Etxebarrieta, el primer asesino de #ETA, autor del asesinato de José Antonio Pardines. Así reivindican el legado criminal de ETA. ¡Basta ya de homenajear a los asesinos fallecidos en el espacio público!».

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