Gritos de "Libertad" y "No, al pase verde" han resonado en distintas ciudades italianas en los últimos días. En estas manifestaciones, se ha llegado a comparar con la Alemania Nazi la exigencia de un certificado de vacunación contra la COVID-19 a partir del próximo 6 de agosto para poder viajar o entrar en determinados establecimientos. Más de treinta mil personas han participado en las protestas contra el denominado "pase verde", un mal necesario, según la opinión de muchos ciudadanos.

- "La mayoría de las personas con las que hemos hablado aquí en Roma están a favor del pase sanitario italiano y no parece que les moleste utilizarlo para acceder a restaurantes cerrados, gimnasios o lugares culturales. Consideran que es la única forma de animar a los indecisos a que se vacunen".

Según el comisario especial de la Covid-19, desde que el pasado jueves se anunció la decisión de introducir el nuevo pase sanitario, las citas para vacunarse han aumentado un 200%.

"Creo que el pase verde será útil sobre todo para convencer a los indecisos de que tienen que vacunarse si quieren seguir haciendo lo que hacen normalmente... Algo imposible sin el pase sanitario", explicaba un ciudadano mientras tomaba un refresco en un bar.

- "Me parece normal que haya gente en contra. ¿Pero qué sentido tiene? ¿No quieren que sus vidas vuelvan a la normalidad? Si es la única manera, yo estoy a favor. Creo que sin un nuevo conjunto de normas, será imposible superar la pandemia. Muchas personas como yo quieren quieren volver a la normalidad", sentenciaba una joven mientras transitaba por una céntrica calle de la ciudad eterna.

- "Nos hace sentir más seguros. Protege nuestra salud y la de los clientes. Puede que perdamos algo en términos de ingresos, pero en esta vida no podemos tenerlo todo", se consolaba un camarero en un restaurante.

- "Creo que es muy molesto. ¿Por qué tengo que mostrar a todo el mundo mis documentos personales? Creo que mi intimidad ha desaparecido por culpa de la Covid", replicaba otra ciudadana.

 El debate sobre el pase verde ha cobrado protagonismo en el Parlamento, amenazando con socavar la coalición en el poder. Mientras que el ministro del Interior ha condenado las protestas de los antivacunas, el líder del partido de la Liga, el derechista Matteo Salvini, ha afirmado que los políticos deberían respetar y escuchar las reclamaciones de los manifestantes.