Austria quiere mano dura contra la inmigración ante la posible llegada de afganos a Europa. El canciller Sebastian Kurtz ha iniciado un viaje diplomático para alertar sobre una probable y renovada ruta de los Balcanes: "En este momento, si hay alguna oleada de migrantes, está dentro de Afganistán, pero si hay alguna oleada hacia otros países, deben ser atendidos en los países vecinos, y no debe ocurrir que se dirijan hacia Europa"

Kurz se ha reunido este sábado en Belgrado con el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, Se trata de un país fundamental para proteger las fronteras de Austria y también de Hungría. "Los que abandonan Afganistán tienen un objetivo claro: Europa Occidental y Estados Unidos de América.

No hay muchos que quieran quedarse en los Balcanes occidentales.[...] Mostraremos nuestra solidaridad hacia todos, pero no seremos un aparcamiento para inmigrantes", ha afirmado Vucic, que por otro lado ha dado el visto bueno una solicitud para acoger a 150 niñas y mujeres de un equipo de fútbol.

La postura de Viena es mucho más tajante y su jefe de Gobierno ha asegurado que el país no aceptará a refugiados afganos porque ya ha llegado un número "desproporcionadamente alto" desde 2015.