La portavoz de VOX en la Comisión de Igualdad, Ángela Mulas, se ha dirigido a la consejera Rocío Ruiz para denunciar cómo la inmigración ilegal «provoca una continua destrucción del tejido empresarial». La diputada del Grupo Parlamentario VOX en Andalucía ha rechazado que los inmigrantes ilegales, aunque sean menas, no deben «recibir» ningún tipo de ayuda económica. «No podemos concederles todo tipo de ayudas cuando han entrado en España de forma ilegal, hay que cumplir con la legalidad. Si no, ¿para qué está?».

«VOX aboga por la expulsión de todos los inmigrantes ilegales, pero también de aquellos que, siendo legales, hayan cometido delitos graves en nuestro territorio. VOX siempre estará con los vecinos que sufren las consecuencias de la inmigración ilegal y descontrolada, la ocupación de viviendas y la delincuencia», ha dicho la diputada Mulas.

Asimismo, Ángela Mulas ha demandado a Rocío Ruiz que deje de destinar los recursos públicos a la acogida de inmigrantes ilegales, puesto que «ese dinero se podría invertir en los trabajadores españoles que están en situación de vulnerabilidad económica y apenas reciben atención».

Además, Mulas ha recordado cómo en los últimos años, los centros de protección de menores «han acogido a un creciente número de menores inmigrantes no acompañados, algunos de ellos con edades próximas a la mayoría de edad, que no reúnen el perfil para el acceso a los recursos de Alta Intensidad, pues no ha habido tiempo para su adaptación, en algunos casos, ni para la elaboración de su itinerario o proyecto educativo; asimismo, muchos de estos jóvenes presentan carencias con el idioma, bajos niveles formativos, dificultades en la obtención de la documentación y en los trámites administrativos y que, por tanto, en principio, no reúne las condiciones (idioma, adaptación, documentación, tutela…) que se requerían tradicionalmente para el acceso a los recursos de Alta Intensidad».

Por otro lado, Ángela Mulas ha rechazado que la Junta de Andalucía esté dispuesta a mantener a los menas más allá de los 18 años, proporcionándoles prestaciones de carácter contributivo o no contributivo y de empleo, ayuda al alquiler y al acceso a la vivienda, siendo estas ayudas «excesivas». «Los menas no son nuestros, son de sus padres, de sus países, no podemos colaborar en las prácticas delictivas de las mafias que los ponen en embarcaciones para lograr un futuro incierto, no seamos cómplices de ellos, ni de la mala actuación de sus padres».