A estas alturas de la legislatura ningún analista político discute ya, tampoco en los partidos afectados, que Yolanda Díaz se disputará el liderazgo de la izquierda española con quien es ahora su jefe, Pedro Sánchez. Pero Díaz quiere ‘volar’ de las siglas de Podemos y maneja ahora reuniones para traicionar a sus siglas y a quienes eran sus amigos, Pablo Iglesias, Irene Montero, Alberto Garzón…

La vicepresidenta del Gobierno tiene un ojo puesto en el Ejecutivo y el otro en su futuro político. Así, tal y como explica Moncloa.com, los díscolos de Más Madrid y el propio Íñigo Errejón ya miran la fórmula con la que integrarse en la plataforma de Díaz. La exclusiva ya la ha dado la vicepresidenta de forma velada. No habla de proyecto político. Habla de «conversación con la sociedad española». Conversación que consiste en ver la fórmula de que todos los proyectos de la izquierda se incluyan en su plataforma.

De momento, Díaz se ha centrado en Más Madrid y en los concejales díscolos de este partido para coser las costuras e incluirles dentro de su plataforma. No ha esperado ni dos días pasado el año para empezar los movimientos. Y curiosamente, su primer objetivo han sido los desencantados con Podemos. Tras esto, fuentes cercanas a la vicepresidenta aseguran que tomará contacto con formaciones como Adelante Andalucía, las Mareas (cuyo electorado se fue en bloque al BNG) y otras plataformas nacionalistas.

Tal y como explica el citado portal, lo curioso de todo esto es que Podemos lo deja para el final dado que da por hecho que irán sí o sí en su plataforma. Sea como sea, el objetivo de Yolanda Díaz es el de aglutinar bajo unas mismas siglas todas las sensibilidades políticas de izquierdas, incluidas las nacionalistas a excepción de ERC y Cup. Dentro de esta ronda de «conversaciones con la sociedad española», Yolanda ha empezado por Madrid. Quiere que Errejón atraiga el voto díscolo de Podemos.

Y quiere también que los que han salido mal parados de la formación que montó el ex de la formación morada también se olviden de los problemas anteriores y se sumen a las filas de Díaz. Errejón y los díscolos, por su parte, están deseando formar parte de un proyecto ganador.

Tras Errejón, dejará que pasen las elecciones de Andalucía para hablar con la formación anticapitalista que se ha escindido de Podemos en esa comunidad y contar con Kichi González, alcalde de Cádiz, y con la representante de Adelante Andalucía Teresa Rodríguez, explican en Moncloa.com.

Tiene todo el año para arrancar con estas conversaciones pero las prisas están ahí ante el miedo de un adelanto electoral del presidente. Pedro Sánchez. Hay fuentes del Ejecutivo (por no hablar de las constantes amenazas de Pablo Iglesias e Iván Redondo) que aseguran que Sánchez adelantará las elecciones, entre otras cosas, para evitar que Díaz desarrolle su plataforma.

La idea de los seguidores de la vicepresidenta es la de acelerar las conversaciones durante esta primera mitad del año para que no haya sorpresas y que, si Sánchez decide adelantar las elecciones, les pillen con los deberes hechos.

A Yolanda ya no le importa, más bien lo contrario, que se adelanten las elecciones tal y como han confirmado fuentes de su círculo.

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