La rápida y efectiva actuación de los profesores de un colegio de Palma evitó que una madre, que tiene retirada la custodia de su hijo pequeño, consiguiera secuestrar a su hijo -de nueve años- con la colaboración de dos familiares. Los hechos ocurrieron en un conocido colegio donde el menor cursa estudios. A la salida de clase, los profesores estaban controlando que la misma se hiciera de forma ordenada y cumpliendo los protocolos de seguridad. En un momento dado, vieron a dos mujeres y a un adolescente, de unos 16 años, aproximarse al niño, lanzarle una chaqueta por encima y salir corriendo.

Acto seguido, el equipo de docentes salió tras ellos a la vez que ponían los hechos en conocimiento de la Policía Nacional. Tras una persecución, las partes se separaron consiguiendo huir del lugar. En cuestión de minutos, la Policía Nacional ya tenía una descripción de las mujeres y del adolescente.

Los agentes localizaron a la madre en un parque cercano y acudieron para interrogarla. Ella contestaba con evasivas, llegando a decirles, ante varios profesores del centro, que mientras estaba en la plaza España unos amigos le habían llamado para decirles que unos familiares del niño de Son Gotleu se habían llevado a su hijo del colegio.La autoridad competentes no se creyó esa versión y junto al equipo de docentes inició una batida por la zona. Tras unos arbustos, consiguieron localizar al niño y a su hermano mayor, de 14 años de edad, agazapados y muy nerviosos. En ese momento, la madre se fue a por ellos gritando: «Son mis hijos, dejarlos en paz», según explicaron fuentes cercanas al caso.

Arrestada
Los policías cogieron a la mujer y con el uso de la fuerza estrictamente necesaria la redujeron. Durante todo ese tiempo, no paró    de gritar el nombre de su hijo mayor para que grabara a los policías mientras la detenían. Finalmente, la mujer fue arrestada y acusado de un presunto delito de sustracción de menores.

Este periódico omite de forma intencionada la ubicación del colegio para no perjudicar el buen funcionamiento del centro y proteger al menor. El niño está tutelado y un monitor del IMAS acude a llevarlo y recogerlo a diario a la puerta del colegio. Todos los allí presentes felicitaron a los profesores destacando    su actuación.Su compromiso y rapidez resultó determinante para frustrar el intento de secuestro.

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