El Daily Mail informó el 26 de marzo de 2022 de la publicación de un informe de 210 páginas con recomendaciones sobre el aborto, publicado el 9 de marzo. Epoch Time señala algunos de los principales aspectos del informe, la OMS manifiesta claramente su «oposición a las leyes y otras regulaciones que prohíben el aborto basado en un límite de edad gestacional».

La OMS aconseja que las mujeres ya no necesiten la prescripción de un profesional sanitario para interrumpir su embarazo. El informe recomienda que se establezcan sistemas de envío de píldoras por correo para que las mujeres puedan recibir los medicamentos abortivos por teléfono. La organización de la ONU también sugiere limitar el derecho de los profesionales sanitarios a ejercer su objeción de conciencia al aborto.

Emmanuel Macron había aprovechado la ola de Omicron en febrero de 2022 para ampliar el aborto de 12 a 14 semanas con el pretexto de que 2000 pacientes se verían obligadas a ir al extranjero cada año para abortar.

Despenalizar el infanticidio y convertir al niño no nacido en objeto de consumo
La idea bien podría ser hacer desaparecer el crimen de infanticidio prenatal y neonatal; es más, una publicación muy seria de dos jóvenes investigadores argumentaba en 2012 que ya que en ciertos países y en ciertas situaciones se permitía acabar con la vida de un no nacido justo antes de nacer, por qué no autorizarlo precisamente justo después del nacimiento, ya que el plazo entre estos dos teóricos eventos no justificaba prohibir el infanticidio postnatal. Después de causar un gran revuelo, esta publicación nunca se ha retirado.

Actualmente, la OMS apoya esta propuesta y considera -en base a un artefacto puramente jurídico- que el niño en el útero no tiene el reconocimiento de persona hasta que no ha tomado su primer aliento.

¿Cuál es el verdadero objetivo de esta política? Pero está muy claro… es tomar el control de la vida naciente y despojar a las mujeres de su maternidad. La PMA-también apoyada por la OMS y, por tanto, en cascada para todos los países miembros, que están obligados a ajustar sus leyes nacionales a las internacionales (efecto vinculante)- estaría justificada por la selección de genes para conseguir «cero defectos», elegir el color del pelo, los ojos, etc. Las clínicas de reproducción asistida han crecido como nunca antes en el mundo en los últimos 10 años.

El mercado mundial se estima en varios cientos de miles de millones. El objetivo final de esta política es, sin duda, el desarrollo del útero artificial, es decir, un dispositivo de ectogénesis que permita la gestación de un ser humano fuera del cuerpo de la mujer. La emancipación del cuerpo sigue siendo el objetivo supremo de los transhumanistas. El proyecto de útero artificial está en marcha, se justifica por el cuidado de bebés muy prematuros y ya ha demostrado su viabilidad técnica con el exitoso experimento de Flake et al. en 2017 con un feto de cordero. A Nadie puede engañar la finalidad de esta investigación.

Para desarrollar el mercado y conseguir la aceptación de la opinión pública, primero es necesario desacreditar el embarazo, destacar los riesgos para la madre y el niño, permitir a las mujeres acabar con la vida de su hijo en el útero… hay que convertir en objeto el  niño que va a nacer,  hacer de él un producto de consumo cotidiano, lo que ha sido facilitado en Francia por la ley de la Sra. Taubira sobre la GPA, que no oculta su pertenencia a la masonería donde nació el proyecto transhumanista, ni su ideología mortífera.

Una vez más, el Covid representa extrañamente otro efecto de oportunidad: la vacunación contra el Sars-Cov 2, especialmente las vacunas de ARNm, afectarían al ciclo femenino y la fertilidad de las mujeres. El antiguo responsable de investigación respiratoria de Pfizer, el Dr. Mike Yeadon, y el especialista en pulmones, el Dr. Wodarg, han presentado una petición a la Agencia Médica Europea que advierta de que las vacunas COVID pueden causar infertilidad femenina.

«Los anticuerpos producidos por la vacuna COVID podrían dejar a las mujeres estériles al atacar una proteína necesaria para la formación de la placenta. Esta declaración ha sido cuestionada por la prensa subvencionada. Sin embargo, un estudio realizado en 2021 muestra claramente que un número significativo de mujeres informan de un cambio en su ciclo menstrual tras la vacunación contra el Covid-19. Estos hallazgos servirán, sin duda, para justificar el uso de la gestación artificial de la procreación en beneficio del biopoder que ostenta la misma industria farmacéutica que perjudica a las mujeres (y a los hombres) con sus vacunas.

Desposeer a las mujeres de su función reproductora y liberarse del cuerpo para procrear
Desposeer a la mujer de su función reproductora ha sido durante mucho tiempo un objetivo fundamental del eugenismo, promovido por Michel Simon en su libro «De la vie avant toute chose», escrito en 1979. Después de haber hecho aprobar la ley Veil sobre el aborto en Francia, que calificó de beneficio para la humanidad, este francmasón de grado 33 alabó también en su libro los progresos de la cibernética para el control de los individuos.

Henri Callaivet, antiguo senador y otro hermano de la masonería, trabajaba en el otro extremo de la política mortífera de Francia defendiendo amargamente la eutanasia, que desde entonces ha progresado con las leyes de bioética, una herramienta diseñada para transgredir el respeto a la vida y permitir la eliminación legal de los más débiles.

El Sars-Cov 2, del que se sabe que ha sido fabricado por el hombre, representa el punto de partida del Gran Reinicio, en el que nada se deja al azar. Ha acelerado la marcha prematura de nuestros mayores, ya que en 2020 la edad media de los fallecidos por Covid era de 83 años. Un sucedáneo de la eutanasia al final de la vida.

Qué gran oportunidad es Covid – como ha anunciado oficialmente la economista globalista Pippa Malmgren (World Governement Summit 2022) anteriormente asesora del Presidente de los Estados Unidos que está trabajando por una moneda digital global y la desaparición del papel moneda, próxima etapa como de la dictadura mundial – porque esta vez permite establecer las leyes necesarias para el sometimiento de nuestras vidas.

La dictadura perfecta es aquella que no permite ninguna escapatoria. También están trabajando en ello: Shangai, donde los ciudadanos sin comida están encerrados en edificios de gran altura, es un precursor de los campos donde se podría encerrar a los que se niegan a vacunarse y a los casos de contacto. Pensar que Europa no está trabajando en estos proyectos es una ilusión.

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