Ayuso acusa al PSOE de "abrazarse al diablo"

La actual portavoz de Bildu fue condenada en 1984 por la Audiencia Nacional a un año de prisión, donde no ingresó, y a otro de inhabilitación por un delito de enaltecimiento del terrorismo

Yolanda Diaz, Mertxe Aizpurua

La inédita decisión adoptada ayer en el Congreso de los Diputados para dar acceso a ciertos representantes de los partidos a los secretos oficiales sigue trayendo cola. El hecho de que personajes considerados por muchos enemigos del Estado como Gabriel Rufián o Mertxe Aizpurua vayan a estar en la comisión y tenga a su alcance documentos altamente clasificados es algo peligroso que ha puesto en alerta a Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña no ha dudado en calificar tal decisión, posibilitada por Sánchez para asegurar su supervivencia política, como "abrazarse al mismo diablo".

"Lo que está sucediendo en España no ocurre en ningún otro lugar. El Gobierno central prefiere apoyarse en Bildu, que es el brazo político de ETA", ha afirmado Ayuso en Gijón, en el transcurso de un acto con empresarios. Según ha recordado la presidenta madrileña, Sánchez y su Ejecutivo se han dedicado a "erosionar" las instituciones durante los últimos años, así como a dañar "todo lo que da sentido al español", incluida la educación o la Justicia. A Batet también le ha reprochado sus formas autoritarias en su labor como presidenta del Congreso de los Diputados. "Y además, les abre la puerta a la comisión de secretos oficiales... ¿Qué puede salir mal?", ha cuestionado con ironía Ayuso.

El caso que más ampollas ha levantado al respecto es el de Mertxe Aizpurua, líder de EH Bildu en la Cámara baja con un historial no poco controvertido. Conviene recordar que antes de dedicarse a la vida política, Aizpurua ejerció como redactora en gacetas de dudosas intenciones en Guipuzcoa, de donde es oriunda. También fue la biógrafa oficial de 'Argala', un histórico dirigente etarra asesinado en Francia a finales de los setenta por el Batallón Vasco Español.

La actual portavoz de Bildu fue condenada en 1984 por la Audiencia Nacional a un año de prisión, donde no ingresó, y a otro de inhabilitación por un delito de enaltecimiento del terrorismo. La Audiencia Nacional consideró que Aizpurua, directora técnica del semanario 'Punto y Hora', publicó un editorial y una entrevista al hermano de un etarra que constituían "una proclama en defensa de la lucha de la organización armada y un homenaje a sus militantes".

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