La filtración del fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos para derogar la despenalización del aborto encendió las alarmas en el Partido Demócrata y rápidamente el presidente Joe Biden, junto al líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, enviaron una ley al Congreso para legalizar completamente el aborto a nivel federal.

Para una ley así, el Senado necesita tres quintos de la cámara, ya que existe un mecanismo conocido como filibuster, que obliga a la Cámara Alta a sesionar con el 60% de los senadores presentes, aunque después la ley se pueda aprobar con el 51% de los votos.

El filibuster, que existe en mayor o menor medida desde 1837, puede ser suspendido con el 51% de los votos, pero ningún partido ha querido sacar este mecanismo ya que le abre la puerta al otro a pasar las leyes que quiera cuando tenga mayoría simple. Esta destrucción mutua asegura ha impedido que se elimine el filibuster en casi 200 años.

Sin embargo, la locura de Biden no tiene limite, y le pidió a sus senadores que terminen con el filibuster para poder pasar no solamente la ley del aborto si no otras leyes enfocadas en aumentar el gasto público.

Pero Biden no está pudiendo lograr ni siquiera el 51% de los votos. Actualmente, los demócratas tienen 50 senadores de 100, y en caso de empate, tienen a la vicepresidente Kamala Harris para desempatar.

El senador Joe Manchin, de West Virginia, a pesar de ser un histórico miembro del Partido Demócrata, responde a un distrito extremadamente conservador. Sus votos así lo demuestran, y no ha acompañado los pedidos de Biden en el último año.

Manchin ha anunciado que mientras la ley del aborto esté en la mesa, no va a votar para eliminar el filibuster, y tampoco que apoyaría dicha legislación. Dado que los 50 senadores republicanos, sean pro o anti Trump, han dicho que se opondrán al aborto, Biden apenas logró 49 votos, lejos del 51 necesario para aprobarlo.

La “Ley Schumer“, como se la conoce coloquialmente, es extremadamente radical. Propone legalizar el aborto en todo el país, obligando a los estados a eliminar sus restricciones a la práctica, y además extiende la posibilidad de hacer un aborto hasta el día anterior al nacimiento.

El proyecto ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, dominada por la izquierdista Nancy Pelosi. Si bien la ley no tiene posibilidades de ser aprobada luego de que Manchin le bajara el pulgar, Schumer impulsó la votación para que “el pueblo estadounidense vea cuál es la posición de cada uno de los senadores estadounidenses”.

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