El último archivo de Twitter (# 21) proporciona más evidencia de que la narrativa de que las cuentas rusas estaban impactando materialmente las elecciones estadounidenses era una mentira. Esto es exactamente lo que TGP dijo hace años.

Antes de las elecciones de 2016, la pandilla de Hillary y Obama tenía miedo de que el presidente Trump pudiera ganar y luego investigar sus crímenes, por lo que crearon la mentira de que el candidato Trump estaba vinculado a los rusos.

El hecho era que la Administración Obama, incluida la Secretaria de Estado Hillary Clinton, había permitido la venta de una cantidad significativa de uranio estadounidense a los rusos por millones. A cambio, los Clinton recibieron millones y no sabemos cuánto recibió el resto de la Administración Obama. Esta acción se conoce como Uranium One.

La Administración Obama participó en una ola de crímenes. Estableció la Administración Trump, dio miles de millones a Irán, abrió la frontera, creó ciudades santuario, respaldó actividades corruptas de Soros y ahora sabemos que participó en el tráfico de personas de menores.

Estas personas están enfermas y no querían que las descubrieran. Así que inventaron la colusión de Rusia.

Para hacer que su falsa narrativa parezca real, los involucrados en la mentira de la colusión de Rusia fueron a Twitter y le pidieron a Twitter que identificara las cuentas rusas que interferían en las elecciones de 2016. Los lacayos de Obama y Clinton luego usaron esta información para reclamar la interferencia rusa.

TGP en febrero de 2018 determinó que los bots rusos que la izquierda decía que interfirieron en las elecciones de 2016 solo obtuvieron 175 mil retweets. Todo era mentira.

 El último hilo de archivos de Twitter profundizó en esta narrativa. Cuando el corrupto senador Warner le pidió por primera vez que enumerara cuentas rusas, Twitter solo encontró 179 cuentas.

 Twitter se vio obligado a cambiar la forma en que identificaba a los rusos y el resultado fue incluir básicamente a cualquiera como ruso. Incluso la candidata del Partido Verde, Jill Stein, fue etiquetada como rusa.

 Los corruptos y deshonestos Big Media (Mainstream Media) utilizaron este BS para impulsar la narrativa Trump-Rusia BS. Todo era mentira.

 Un par de profesores de Clemson se convirtieron en expertos en la mentira de "llamemos a todo ruso".

 Después de años de impulsar la mentira del bot de Rusia, un profesor de Clemson dijo que los trolls rusos no son tan frecuentes como crees.

 TGP tenía razón. Y nuevamente, a medida que descubrimos la verdad, los individuos en Twitter, el corrupto senador Warner y el resto de su pandilla, y los llamados "expertos" ahora son identificados adecuadamente como personas en las que no se puede confiar y nunca deberían volver a serlo.

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