Los presidentes de los grupos municipales de Vox y el PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Gonzalo de Oro y Daniel Sirera respectivamente, han coincidido en denunciar la política lingüística del Ayuntamiento de Barcelona, que elimina el idioma español de carteles, anuncios y otras comunicaciones municipales.

La práctica no es nueva, ya que la administración local también fue criticada cuando la dirigía Ada Colau por las mismas prácticas, que responden a los criterios de la Generalitat en contra del español.

Gonzalo de Oro fue el primero en denunciar que el PSC excluye el español y aseguró que "es una vergüenza que el alcalde Collboni dé prioridad al catalán junto a lenguas extranjeras como el urdu y en cambio discrimine el español".

Y añadió que "al gobierno municipal socialista le pedimos que no haga seguidismo del separatismo excluyente, Barcelona es una ciudad bilingüe que habla español y catalán, no eliminen el español de los carteles para complacer a sus socios separatistas de ERC y Junts".

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De Oro aludía a una campaña del Ayuntamiento sobre el Plan de Barrios y relativa a "Competencias profesionales" en el distrito de Nou Barris.

El jefe de Vox en el Ayuntamiento condal sostiene que "fomentar el catalán no puede ser una contrapartida para eliminar la lengua más usada por la mayoría de barceloneses que es el español" y recuerda que según una encuesta del propio Ayuntamiento, un 56% de los barceloneses habla castellano frente un 37% que habla catalán, mientras que el 7% restante se expresa en otras lenguas".

Vox solicitará en el próximo Pleno municipal que todas las informaciones del Ayuntamiento a partir del 1 de enero de 2024 se realicen en catalán y español.

El popular Daniel Sirera, por su parte, ha asegurado que Collboni está eliminando el español en las comunicaciones oficiales: "Viene siendo habitual que el Ayuntamiento ignore la lengua española, pero no podemos permitirlo ya que además de ser lengua oficial en Cataluña es la más hablada en la ciudad de Barcelona".

Sirera ha empleado también un cartel del Plan de Barrios, en su caso en el distrito de Horta-Guinardó para ejemplificar la exclusión del español. El cartel, destinado a la población inmigrante, da a conocer los servicios municipales para la homologación de títulos cursados en el extranjero y la acreditación de competencias profesionales. Sólo aparecen los idiomas catalán, árabe o inglés.

Ante ello, Sirera reclama al alcalde que "toda la cartelería publicitaria, señalización y documentación de la ciudad esté, como mínimo, en las dos lenguas oficiales de Cataluña"

El dirigente popular ha denunciado también que "no es la primera vez que se menosprecia el español desde el consistorio, hace unos meses los clubes de lectura tampoco ofrecían cursos de literatura española".

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