El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) supuso una de las principales novedades de la reforma de las pensiones impulsada por el Ministerio de Seguridad Social y que el Gobierno trasladó a Bruselas, para recibir las ayudas directas de los fondos europeos.

Aprobado durante la pasada legislatura, e introducido en la reforma por el equipo de José Luis Escrivá, este tributo sustituyó al Factor de Sostenibilidad de la anterior reforma del Gobierno de Mariano Rajoy. Su objetivo pasa por reforzar el sistema de pensiones, y supondrá una aportación extra en la cotización mensual de los trabajadores.

 La primera parte de la reforma incluía una subida progresiva del MEI hasta el año 2029, cuando será de 1,2 puntos porcentuales. En 2023 fue una novedad dado que entró con un 0,6%, del cual un 0,5% recayó sobre las empresas y el 0,1% restante, sobre los trabajadores. Para el año 2024, el MEI subirá hasta los 0,70 puntos, de modo que las empresas asumirán un 0,58 y los trabajadores, el 0,12% restante.

De cara a los años siguientes, y hasta el 2029, quedará configurado de la siguiente manera. En 2025, de 0,80 puntos (0,67 a la empresa y el 0,13 al trabajador). Se incrementará a 0,90 puntos en 2026 (0,75 a la empresa y el 0,15 al trabajador), de un punto en 2027 (0,83 a la empresa y el 0,17 al trabajador) y de 1,10 puntos porcentuales para 2028 (0,92 corresponderá a la empresa y el 0,18 al trabajador).

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Aportación por base mínima y máxima de cotización
En el supuesto de que los empleados coticen por la base mínima de cotización, la aportación media al MEI será de 32,4 euros anuales, mientras que las empresas pagarán 158,52 euros anuales, todo ello basándose en el salario medio bruto anual de España, que en 2023 ha sido de 2.106 euros brutos mensuales.

Si se tiene en cuenta el repunte de la base máxima de cotización, del 5%, (2.106 euros brutos mensuales, es decir, 2.106 euros brutos mensuales), en 2024 aquellos trabajadores que coticen por la base máxima aportarán al MEI una media de 6,79 euros mensuales, es decir, 81,5 euros anuales. En el caso de las empresas, si lo hacen por la base máxima, aportará al mes 32,85 al mes, es decir, casi 400 euros anuales.

Aportación igual para empresas y trabajadores a partir de 2030
A partir de la segunda parte de la reforma de las pensiones, que tendrá lugar entre 2030 y 2050, la aportación de empresas y trabajadores al MEI será igual. A diferencia de su predecesor (Factor de Sostenibilidad), este mecanismo recae sobre los ingresos, y no sobre las prestaciones como el anterior.

Este modelo de ajuste español es muy diferente a los que se aplican en otros países europeos, que tienen en cuenta factores como la esperanza de vida, la demografía o la situación económica del momento. Un estudio realizado por Rafael Doménech, responsable del análisis económico de BBVA Research, mencionó que países como Chipre, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Grecia, Italia, Malta, Holanda y Portugal, varian sus edades de jubilación en función de si sus trabajadores aumentan o no su esperanza de vida.

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