La destrucción de la sociedad española y la mentira ha sido la constante en este Gobierno.

En 2020, Sánchez confinó a toda la población y cerró cientos de miles de empresas de una forma ilegal y desproporcionada, con el objetivo principal de destruir la economía y empobrecer a la mayoría, para aumentar la dependencia de las ayudas públicas (clientelismo político). El Partido Popular del PPSOE no recurrió esta inconstitucionalidad.

En nuestro reciente artículo “España sigue sin crecer” se probaba la falsedad sobre que: «El 20 de marzo de 2024, el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez afirmó en la sesión de control en el Congreso de los Diputados que “Estamos creciendo cinco veces más que la media de la zona euro” y que “España está en mejor forma  que la Unión Europea: estamos creciendo cinco veces más que la media de la zona euro”».

En el artículo se prueba, con cifras oficiales, que España es el único país de la Unión Europea que todavía no ha recuperado el nivel económico a finales de 2023, aunque fuera el último en recuperar el PIB.

Ese mismo día en el Congreso, el Presidente Sánchez también dijo que había revalorizado las pensiones, cosa que han hecho todos los presidentes de Gobierno. Sánchez ha revalorizado las pensiones en 2023, pero las ha devaluado en los dos años anteriores, teniendo un saldo negativo.

Sánchez también tiene el récord de la mayor devaluación de las pensiones de este siglo, en 2022 las devaluó el 5,9%. Estas devaluaciones no sólo afectan a los jubilados sino a todos los españoles porque no se recuperarán estas devaluaciones, salvo que haya un Gobierno que tenga como prioridad la lucha contra la corrupción institucional.

Pero sin duda la gran mentira europea y española han sido los fondos europeos para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno. Transformación y resiliencia no han existido. En cuanto a la recuperación del desastre al que nos ha llevado el gobierno tampoco como se ha visto.

La mayoría de los fondos europeos se han utilizado para aumentar el gasto público y la corrupción, que son las dos señas de identidad de este Gobierno. Con este Plan el Gobierno ha seguido perjudicando la economía española y la de los españoles, tanto presente como futura con el constante aumento de la deuda pública a pesar de contar con estos fondos.

El Gobierno ha falsificado las vidas laborales de decenas de miles de trabajadores para retrasar su jubilación y ha falsificado el número de beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital.

Según los tribunales, la Seguridad Social abusó de 36.467 contribuyentes en 2022, denegándoles derechos que les correspondían por haberlos pagado.

Yolanda Díaz tras un año mantiene la falsificación de los datos del desempleo y no cumple la sentencia del Tribunal Europeo de la Unión Europea, porque sigue desestimando el desempleo a los empleados del hogar.

 A pesar de contratar más funcionarios para decir que crea empleo, Sánchez ha conseguido el liderato europeo en desempleo, arrebatándoselo a Grecia y manteniéndolo hasta hoy y en los próximos años según las organizaciones internacionales.

La redistribución de la riqueza de Sánchez ha conseguido que haya crecido el número de ricos  y el patrimonio que acumulan, a la vez que ha aumentado más aún el número de pobres y la población en riesgo de pobreza.

Con Sánchez han crecido los suicidios un 10%, superando por primera vez los 4.000 anuales que se siguen manteniendo. También han crecido las violaciones, especialmente grupales, a mujeres españolas, y otros tipos de delitos, especialmente los violentos.

Sánchez ha impulsado el empobrecimiento de la mayoría, la delincuencia y los suicidios de los jóvenes porque les impide que puedan progresar en el presente y en el futuro.

Como dijo Mario Conde, el Gobierno Sánchez es el producto de lo que hizo el PSOE de Felipe González.

Sánchez y el resto de los políticos, la gente influyente (tradicional y la nueva) y la sociedad española actual, no son otra cosa que la prueba de la decadencia sistémica de España, que aprovecha todo aquel que quiere triunfar o que ha triunfado.

La metamafia política y la metamafia institucional llevan décadas impulsando la decadencia, igual que los mercados que atienden los decadentes caprichos de la mayoría. Mención especial debe hacerse a los líderes de los nuevos mercados de las redes sociales porque también impulsan la ignorancia y la decadencia, a la vez que aumentan el descrédito de la metamafia con sus críticas.

En esta situación, el libre mercado es decadente y debe intervenirse, pero nunca por los políticos porque éstos sólo tienen prioridades decadentes.

Dada la proximidad de las Elecciones Europeas del 9 de junio y confiando que este artículo sirva para que nadie les vote, debemos recordar que este Gobierno ha estado conformado por el PSOE y Podemos (Sumar), apoyados por los partidos nacionalistas ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria.

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