La provincia León se encuentra en la «meseta» de la sexta ola. Una vez que parece haberse alcanzado el pico de contagios e incidencia, la curva tienda ahora a estabilizarse antes de iniciar su descenso. Ese ha sido el proceso que ha seguido la pandemia hasta ahora, y se espera que la tendencia se mantenga.

El ya exgerente de Atención Primaria, y nuevo director del Hospital de León, José Pedro Fernández, reconocía su «preocupación» por el avance de la vacunación, en el suministro de las dosis de recuerdo, con un 30% de mayores de 70 años que no han acudido a recibir su tercer suero.

 El 90% son vacunados
«Estamos en un momento sentimental de la Navidad y hay que poner precaución con medidas de seguridad, e incluso hacernos un antígenos si vamos a estar con grandes grupos de personas», sopesa Fernández.

Los datos con los que se cuenta en la provincia indican que un 90% de las personas que lleguen a los hospitales estaban vacunados, una cifra que, en su contexto, no debe llevar a la alarma. «Sabemos que la vacuna es un pequeño escudo protector, pero a medida que aumentan las cifras de exposición, el virus circula y el riesgo de padecer ingresos crece», reitera el nuevo gerente del Caule.

Y es que el virus sigue fluyendo, también entre la población protegida, que es la práctica totalidad de público diana del virus, quien tiene menos riesgo de contraer una enfermedad grave pero no está exento de ello.

También se conoce que la gran mayoría de las personas que llegan a críticos son «muy mayores», por lo que debe ser el paciente más aplicado a la hora de adquirir la tercera dosis a la que puede asistir mediante el sistema de autocita.