La excelente iniciativa provida de Vox en Castilla y León ha servido para retratar a unos y otros. Por una parte, la propia iniciativa y su defensa demuestran la coherencia de Vox en su defensa de la vida, una defensa que algunos (por ejemplo el Partido Popular) sólo asumen de boquilla y sin ninguna consecuencia, pero que Vox traduce en hechos.

La izquierda, histérica con un latido que desmonta sus mentiras sobre el aborto

En este asunto también se ha retratado la izquierda, con el gobierno de Pedro Sánchez amenazando a Castilla y León por ofrecer ecografías 4D y el sonido del latido fetal a las madres embarazadas. El simple latido del corazón de un niño por nacer ha puesto histérica a la izquierda política y mediática, que se ha puesto a patalear en un ataque de rabia porque sabe que esa información científica e irrefutable echa por tierra sus mentiras sobre el aborto y, además, demuestra que está llamando "derecho" a un crimen como es matar a un ser humano inocente e indefenso. Porque en eso es en lo que consiste el aborto provocado, por mucho que algunos intenten taparlo con todo tipo de falacias.

Mañueco (PP) se echa atrás ante la rabieta de la izquierda

A su vez, hoy el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, del PP, se ha plegado a la izquierda y ha dicho que no "no obligará a los médicos" a ofrecer ni ecografías 4D ni la posibilidad de escuchar el latido fetal, pues eso sería "coaccionar". ¿En qué cabeza cabe que requerir a los médicos que den información científica a sus pacientes sea una coacción? Y si así lo creen en el PP, ¿por qué no obran en consecuencia y derogan inmediatamente todas las normativas autonómicas que "coaccionan" a médicos, a otros profesionales y a las familias? ¿Dar información médica es coaccionar y no lo es imponer la ideología de género o el trilingüismo obligatorio como hace el PP?

Sémper (PP) y el auténtico chollo para la izquierda

Tras la comparecencia de Mañueco, dirigentes del PP han cargado en tromba contra Vox. El director de campaña de Feijóo, Borja Sémper, ha dicho que Vox es "un chollo para el Gobierno de Sánchez y Podemos". El auténtico chollo para la izquierda es un PP que siempre se somete a sus dictados, ya sea por cobardía, por complicidad o porque el vacío ideológico y moral de ese partido llega a tal punto que le importa un bledo la defensa de la vida.

Ayuso (PP) cree que la defensa de la vida es una «ocurrencia»

En la misma línea, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tachado de "ocurrencia" la iniciativa provida de Vox. Y ésta es la "valiente" del PP. No cuesta mucho encontrar el trasfondo de esa crítica: Vox es un partido provida -nada de ocurrencias: se trata de principios- y Ayuso defiende el aborto, algo que ha hecho públicamente en varias ocasiones.

La desfachatez de Moreno Bonilla (PP)

A su vez, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha atacado a Vox afirmando que "tanto Vox como el Partido Socialista se necesitan y se retroalimentan". Recordemos que Moreno no ha derogado ni una sola de las leyes ideológicas de la izquierda desde que gobierna en Andalucía. Si el PSOE necesita a alguien es al PP para que nada cambie cuando llega al poder.

El PP no derogará las leyes ideológicas de la izquierda

Por supuesto, lo que todo esto demuestra, a unos meses de las próximas elecciones, es que el PP no tiene ni la más mínima intención de derogar las leyes ideológicas de la izquierda, porque su falta de principios le empuja a la comodidad de no "meterse en líos" por nada.

Obvia decir que la izquierda conoce la tibieza y la cobardía del PP y por eso se lanza en tromba cada vez que discute alguno de sus dogmas. Es una intolerancia que el propio PP ha fomentado con su cobardía. La única posibilidad real de cambio que tenemos los españoles es que Vox gane las elecciones por mayoría absoluta. Votar al PP es tirar el voto.

El vergonzoso papel de la Cadena COPE y la casilla del IRPF

Una mención aparte se merece también la emisora propiedad de la Conferencia Episcopal. El pasado viernes, la COPE defendió el plan provida de Castilla y León sin mencionar a su autor, Vox. Esa emisora viene actuando desde hace años como un medio de propaganda del PP, y esta mañana ha vuelto a hacerlo: el locutor estrella de la cadena, Carlos Herrera, ha criticado la iniciativa provida de Vox (para criticarla sí que se acuerdan de quiénes son los autores), acusando a Vox de "decirle al médico lo que tiene que hacer", diciendo que es "una polémica absolutamente artificial" y que "le viene al gobierno como anillo al dedo para escurrir su responsabilidad por el desastre de la aplicación de la ley 'solo sí o sí'".

Como católico que soy, me gustaría que los señores obispos, que son los dueños de esa emisora, me aclarasen: ¿los católicos tenemos que callarnos todo aquello que ponga histérica a la izquierda? La defensa de la vida, en la que la Iglesia ha tenido un papel muy destacado durante el pontificado de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, ¿está subordinada ahora a las rabietas de la izquierda? ¿A cuántos otros puntos de la doctrina de la Iglesia va a renunciar la COPE ante los chillidos de la izquierda fanática e intolerante?

Por mi parte, hasta aquí hemos llegado. Llevo años marcando la casilla de la Iglesia en el IRPF, pero ya no más. Lo que me toque a pagar lo aportaré, aumentado -como ya vengo haciendo- en mi parroquia, donde sé que dedican el dinero a buenas obras y no a una emisora que provoca vergüenza y escándalo como la COPE. Así que seguiré donando a mi parroquia y a otras iniciativas católicas, pero ni una X más para seguir sosteniendo a una emisora palmera del PP y que se pliega tan cobardemente a las rabietas de la izquierda.

La izquierda le tiene miedo a un latido, y el PP y la COPE le tienen miedo a la izquierda

Para terminar, todo este asunto se reduce al miedo, como apunto en el título. La izquierda le tiene miedo al sonido de un latido, porque algo tan sencillo y hermoso echa por tierra todas sus mentiras sobre un tema tan importante como es el aborto, y a su vez el PP y la COPE le tienen miedo a la izquierda, y les entra el tembleque cada vez que socialistas y comunistas se ponen en plan masa enfurecida, agitando la mordaza contra los que no siguen sus dictados.

Si el PP y la COPE no quieren dar la batalla de las ideas contra la izquierda, que se aparten y que no molesten, y que dejen a los de Vox dar esa batalla, que Santiago Abascal y los suyos ya han demostrado con creces que les sobra la valentía y la coherencia que a peperos y coperos les falta.

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