El cofundador de Microsoft, Bill Gates, invirtió millones de dólares en experimentos con armas biológicas que buscaban manipular la gripe aviar para que saltara a los mamíferos y se propagara entre los humanos.

La Fundación Gates donó 9,5 millones de dólares a la Universidad de Wisconsin-Madison y al investigador principal Yoshihiro Kawaoka.

Los fondos financiaron experimentos para modificar los virus de la influenza aviar H5N1 para que reconocieran preferentemente receptores de tipo humano y se transmitieran rápidamente a los mamíferos.

El papel de Gates en los experimentos fue destacado por el cardiólogo de renombre mundial Dr. Peter McCullough.

En una publicación en X, McCullough declaró:

“El dinero de la Fundación Gates también se utilizó en un proyecto encabezado por Yoshihiro Kawaoka y Ron Fouchier (previamente modificó el H5N1 para que se volviera transmisible en el aire en hurones en el Centro Médico Erasmus), donde proporcionaron las dos mutaciones adicionales que serían necesarias en Egipto.

“Virus H5N1 para crear variantes con las ‘características de transmisibilidad’ de los mamíferos identificadas en el estudio de Kawaoka” .

“Esto indica que la Fundación Gates financió actividades de tipo bioterrorista relacionadas con el H5N1, proporcionando planos para otros actores malos que quieran crear un arma biológica”.

En 2006, Kawaoka y su colega Taisuke Horimoto publicaron  un estudio destinado a desarrollar nuevas “vacunas” para los virus de la influenza A H5N1 .

En ese momento, hubo un susto artificial sobre el H5N1 que no llegó a ninguna parte en comparación con lo que sucedió con Covid.

Según los informes, tanto las aves de corral como las personas contrajeron el H5N1, lo que “generaba preocupación”.

Kawaoka y Horimoto advirtieron en su estudio de 2006 “que podría ocurrir una nueva pandemia de influenza en el futuro cercano”.

“Por lo tanto, se necesitan con urgencia vacunas eficaces contra el virus H5N1”, añadieron.

Por supuesto, nunca se materializó una pandemia de H5N1, por lo que ahora lo están intentando todo de nuevo.

Millones de aves supuestamente infectadas en todo Estados Unidos y más allá han sido sacrificadas.

Mientras tanto, la Fundación Gates está canalizando grandes cantidades de dinero en efectivo hacia más investigaciones sobre el H5N1 que convenientemente apuntan a hacerlo más transmisible a los humanos.

Según UW-Madison, la subvención de cinco años de Gates tiene como objetivo identificar ciertas “mutaciones” del virus.

La escuela dice que Gates quiere saber cómo esas mutaciones “servirían como advertencias tempranas de posibles virus de influenza pandémica”.

“La intervención temprana es fundamental para el control de los brotes del virus de la influenza”, comentó Kawaoka.

“Pero para intervenir, dependemos del reconocimiento temprano del potencial pandémico de los nuevos virus de influenza emergentes”.

Sin embargo, la investigación afirma que los virus aviares en general no infectan a humanos ni a otros huéspedes mamíferos.

Sin embargo, si los experimentos con armas biológicas pueden desencadenar “una mutación”, se desencadenará una nueva pandemia, señalan los investigadores.

Según se informa, Gates paga a Kawaoka y Horimoto para que identifiquen cómo se produce una “mutación” en dichos virus.

La Fundación Gates afirma que los experimentos se están llevando a cabo para que los globalistas puedan desarrollar un sistema de alerta temprana para prepararse ante un brote y una pandemia global.

“La capacidad mejorada para predecir si un virus tiene potencial pandémico sería un activo invaluable para la comunidad global”, añadió Kawaoka en un comunicado sobre la investigación.

“Se podrían salvar millones de vidas si se pudieran implementar tempranamente métodos de intervención, como el distanciamiento social, la distribución de compuestos antivirales y el desarrollo/producción de vacunas”.

Los detalles del papel de Gates en la financiación de estos experimentos se producen en medio de un creciente escepticismo sobre la posibilidad de que tales virus se produzcan de forma natural.

Los expertos advierten que los virus sólo saltan entre especies cuando han sido modificados en un laboratorio para hacerlo.

Durante una audiencia en el Senado sobre la pandemia de Covid esta semana, los testigos expertos  Steven C. Quay, MD, Ph.D. , director ejecutivo de Atossa Therapeutics Inc. y ex miembro de la facultad de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, afirmó que toda la evidencia apunta a que el COVID -19 proviene de un laboratorio biológico.

Quay testificó que existe “una probabilidad entre mil millones” de que el COVID-19 surgiera en la naturaleza y no en un laboratorio biológico.

“Se puede determinar la probabilidad estadística de encontrar cada característica en la naturaleza y la probabilidad combinada de que el SARS2 provenga de la naturaleza es menos de una entre mil millones”, dijo Quay.

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