El pasado sábado, 4 de febrero, activistas del grupo antiespecista València Animal Save participaron en una concienciación en la céntrica plaza de la Virgen de Valencia para mostrar mediante pantallas, tablets y carteles la realidad que se esconde detrás de los productos que consumimos, mientras que otras activistas informaban a la ciudadanía de cómo dejar de contribuir a que esto suceda, fomentando el veganismo como filosofía ética de vida.

 Las imágenes de mataderos, granjas, laboratorios o pesca generó gran impacto entre la ciudadanía que por allí pasaba coincidiendo con el acto.

"La situación de todos y cada uno de los animales destinados a cualquier explotación es inaceptable, teniendo en cuenta las alternativas vegetales que existen hoy en día para alimentarnos de forma ética, saludable y sostenible" afirman desde València Animal Save.

Las imágenes muestran a pollitos machos triturados vivos o agonizando en una bolsa de basura nada más nacer por no ser útiles en la industria del huevo, para luego hacinar y explotar a las gallinas con su posterior sacrificio en el matadero.

 En la industria láctea, muestran cómo bebés son apartados de sus madres nada más nacer a las que inseminan por la fuerza una y otra vez entre una vida de hacinamiento y crueldad que también acaba en el matadero.

 En cuanto a los propios mataderos, aparece en las pantallas la angustia de los animales durante todo el proceso antes de su muerte.

 También señalan que la cantidad de animales marinos que mueren para consumo se cifra en miles de millones siendo imposible precisar la cantidad exacta y con el daño medioambiental que supone ya que el 46% del plástico vertido al mar proviene de las redes de pesca.

 Otra de las actividades frecuentes son las vigilias en las que, a las puertas del matadero, se documentan las condiciones en las que son transportados los animales y cómo llegan heridos, amontonados y angustiados.

 En la última vigilia de aves, se llegaron a salvar 11 pollos de engorde que son manipulados genéticamente para engordar y ser sacrificados con 40 días de vida. Desde el colectivo defienden la labor de los santuarios que rescatan y mantienen a los animales en total libertad, con todos sus cuidados y con un trato completamente contrario a las industrias.

 El veganismo es una filosofía ética de vida la cual excluye a los animales de la alimentación, experimentación, vestimenta o entretenimiento dadas las alternativas que hay hoy en día en todos esos ámbitos.

 "Es cierto que falta mucha información, pero cada vez más gente es consciente de toda la crueldad e impacto medioambiental que suponen todas estas industrias y cuando conocen la verdad, deciden llevar una vida compasiva a través del veganismo" concluyen en un comunicado.

 La concienciación del colectivo y actividades se difunden principalmente mediante la página de Instagram "València Animal Save".

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