"Las mafias de tráfico de personas y las ONGs que se lucran de este comercio infernal engrasan debidamente a las autoridades que deberían combatirlo (...). Desde esta perspectiva, el periplo de Sánchez por África no tendrá mayores consecuencias prácticas más allá de su propia promoción personal"
Convención (in)constitucional
"Cuando una fiera confinada devora a sus víctimas, la culpa no es del carnívoro, sino del imprudente que le ha abierto la puerta de la jaula"
Opinion 05/09/2023 Alejo Vidal-QuadrasCuando las Cortes constituyentes optaron por articular territorialmente España de acuerdo con este original constructo denominado “Estado de las Autonomías” creyeron angélicamente que al conceder a los nacionalistas una pseudo-nación con parlamento, gobierno, enseña, himno, Día de la Patria, lengua cooficial, amplísimas facultades legislativas, ejecutivas, fiscales y financieras, flota de coches oficiales con banderín propio y jugosas oportunidades de saquear un abultado presupuesto, sus ansias de reconocimiento simbólico y poder político se verían colmadas y contentos con tan atractivos juguetes aceptarían el orden constitucional, la Monarquía y la unidad nacional.
Por supuesto, el invento ha salido carísimo y el sobrecoste para el sufrido contribuyente de tal despliegue de diversidad y de identidades variopintas es ya por lo menos del 20% del total del gasto público. Con decir que está en marcha una reforma del Reglamento del Congreso para que sus señorías puedan verter sus doctas intervenciones en catalán, vasco, gallego y castellano con la consiguiente parafernalia de cabinas de intérpretes y gabinetes de traductores, amén del correspondiente dispendio causado por tales adelantos, no se puede añadir mucho más.
Por desgracia, ha ocurrido los que algunos advirtieron muy pronto sin ser escuchados: lejos de conformarse con el creciente nivel de autogobierno, a medida que los dos grandes partidos nacionales iban aflojando los cordones de la bolsa y transfiriendo competencias la codicia de los nacionalistas se incrementaba, sus exigencias se exacerbaban y su insolencia alcanzaba cotas alarmantes. Este proceso imparable culminó con el intento de golpe de Estado de septiembre y octubre de 2017 por parte de los separatistas catalanes.
Si nos remontamos a la segunda mitad de los setenta del siglo pasado, en aquel momento el porcentaje de independentistas en Cataluña y el País Vasco era muy modesto y la fuerza de sus partidos bastante reducida. Por consiguiente, si los padres de la Constitución se hubieran inclinado por un modelo de Estado centralizado políticamente y descentralizado administrativamente al estilo de Francia, Suecia, Polonia o Portugal, esta solución habría sido plenamente democrática y nos hubiésemos ahorrado mucho dinero e infinidad de disgustos.
Es inútil llorar sobre la leche derramada, pero conviene recordar ciertos hechos para delimitar correctamente responsabilidades a la hora de contemplar el caos actual. Cuando una fiera confinada devora a sus víctimas, la culpa no es del carnívoro, sino del imprudente que le ha abierto la puerta de la jaula.
Y así, de concesión en concesión, de renuncia en renuncia y de regate en regate del PP y del PSOE durante cuarenta y cinco años hemos llegado a la dramática situación actual, con el gobierno de la Nación pendiente del chantaje de un golpista enajenado prófugo de la justicia, de los legitimadores del asesinato como forma de acción política y de una organización de raíces integristas que considera al resto de los españoles una raza inferior que le debe vasallaje y tributo.
En contexto tan estimulante, el lehendakari, con la exquisita educación característica del ladrón de guante blanco, ha propuesto una convención constitucional basada en la Disposición Adicional Primera de nuestra Ley de leyes, que “ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales”, que se podrán actualizar en el marco de los Estatutos de Autonomía y de la Constitución.
Para empezar, ni Cataluña ni Galicia son territorios forales, categoría a la que únicamente pertenecen el País Vasco y Navarra, por tanto, la argucia de Urkullu no parece muy solidaria con sus compañeros nacionalistas catalanes y gallegos. En segundo lugar, la pretensión de que la Disposición Adicional Primera permite fantasías tales como la “capacidad de decidir”, el “bilateralismo” y la “plurinacionalidad” cabrá en los delirios del Euskadi Buru Batzar, pero no en la Constitución.
No hay camino legal para introducir semejantes conceptos en nuestro ordenamiento. Afectan de lleno al Título Preliminar de la Norma Suprema y por consiguiente requerirían una reforma constitucional de acuerdo con el artículo 168 de nuestra Ley Fundamental, es decir, dos tercios del Congreso y del Senado, disolución de las Cámaras, ratificación también por dos tercios del nuevo parlamento y a continuación referéndum nacional. Una bagatela, vaya.
La convención constitucional que se saca de la manga el lehendakari es un truco artero para orillar la verdadera naturaleza de lo que demanda, una modificación sustancial de la Constitución en su parte más sensible. En otras palabras, lo que el PNV le pide a Sánchez es que se salte el orden legal vigente, que sea un Puigdemont cualquiera.
Puede ser que el jefe de Gobierno en funciones, cegado por su ansia irrefrenable de mantenerse en La Moncloa, intente una martingala confiando en que su acólito Conde Pumpido y sus secuaces en el Tribunal Constitucional la den por buena.
Si cometiese semejante desafuero, estableciendo de facto dos clases de españoles, unos de primera, los residentes en las denominadas indebidamente “comunidades históricas”, y otros de segunda, los demás, se expone a que las cosas se le vayan de los manos y entremos en una etapa de agitación social y violencia desatada de consecuencias imprevisibles.
La ley y su cumplimiento es la garantía de la paz civil y cuando se ignora este principio democrático elemental los acontecimientos pueden desbordarse, como sucedió en Cataluña el 1 de octubre de 2017, donde si no se produjo una tragedia fue porque la Providencia no quiso, pero no conviene abusar de su tutela.
La historia es maestra de la vida y se supone que, aunque no es persona de gran bagaje cultural, Pedro Sánchez tiene una somera idea de lo acontecido en España durante la II República y la contienda civil posterior. Todos conocemos su absoluta carencia de principios y de escrúpulos éticos, pero entre cometer barrabasadas prodigando mentiras y jugar con fuego, hay una diferencia. El que la olvida, se abrasa.
Comparte en Redes Sociales
Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter
Haz tu Donación
Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias
Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv
Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag
YOUTUBE:https://youtube.com/@impactoespananoticias
Odysee: https://odysee.com/@impactoespa%C3%B1anoticias:a
WhatsApp: 635967726
Conclusión: Miguel González López y El País han hecho mucho por Alvise. Casi tanto como todas sus ardillas juntas
El populismo contagioso, la desgracia de Brasil, España y el último bastión socialdemócrata
La situación de Venezuela sirvió para aclarar muchas cuestiones políticas de otros países. Algunos vecinos y otros alejados, con un océano de distancia
El populismo contagioso, la desgracia de Brasil, España y el último bastión socialdemócrata
La situación de Venezuela sirvió para aclarar muchas cuestiones políticas de otros países. Algunos vecinos y otros alejados, con un océano de distancia
Crece el diagnostico, en la calle, que la salud mental de dirigentes políticos, necesita un tratamiento de pragmatismo y cordura
Cuando la estupidez y la corrupción se sincronizan: el caso del agua
"(...) los serios problemas de sequía que Cataluña sufre actualmente estarían resueltos si el presidente Zapatero, al llegar a La Moncloa, no hubiera abortado el Plan Hidrológico Nacional entonces en marcha y financiado por la UE. Desconocemos los motivos de esta decisión: quizá, la idea de que el «progresismo» (...) requiere contradecir toda posible iniciativa de los partidos que no comparten las posiciones de las llamadas alternativas «progresistas», que –por cierto– de progreso tienen poco."
Cortan los testículos al pederasta que violó y dejó embarazada a una niña de 14 años
Un pedófilo acordó ser castrado físicamente (es decir, cortar los testículos) después de violar a un niña de 14 años y dejarla embarazada
PP y PSOE se enfrentan por la visita de Ayuso a Melilla por su 527 aniversario de su españolidad
Treviño, PSOE, ha señalado que la presencia de Ayuso en Melilla este martes 17 de septiembre no responde a su papel institucional al frente de la Comunidad de Madrid sino que se debe a "sus ataques furibundos" al presidente de la Nación, Pedro Sánchez
La “educación sexual” de Planned Parenthood normaliza la prostitución entre niños menores de 10 años
El kit de herramientas 'Deliver Enable' de la Federación Internacional de Planificación Familiar muestra a los docentes cómo promover la 'educación sexual integral' para niños menores de 10 años y presenta la explotación de las mujeres a través de la prostitución como una 'relación interpersonal' normal
Bill Gates exige a los gobiernos ‘prohibir’ el consumo de carne en 2030
Bill Gates prepara un terremoto mundial para obligar a los Estados a prohibir el consumo de carne
27 datos que prueban que las vacunas COVID son un peligroso engaño
He aquí un rápido resumen de las principales pruebas que, en conjunto, demuestran que las vacunas COVID no son seguras y que no se debe confiar en la comunidad médica