La Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA), una organización que durante décadas ha enfrentado acusaciones de alimentar el Islam radical y el antisemitismo en Gaza, anunció el viernes que suspendería a parte de su personal por acusaciones de que se unieron a los horribles ataques terroristas de Hamas del 7 de octubre contra Israel.

El jefe de la ONU, Antonio Guterres, “está horrorizado” por las acusaciones y “se llevará a cabo una revisión independiente urgente y exhaustiva de la UNRWA”, afirmó su portavoz Stéphane Dujarric.

Philippe Lazzarini, Comisionado General de la UNRWA, emitió una declaración en la que expone la medida:

Para proteger la capacidad de la Agencia de prestar asistencia humanitaria, he tomado la decisión de rescindir inmediatamente los contratos de estos miembros del personal e iniciar una investigación para establecer la verdad sin demora. Cualquier empleado de la UNRWA que haya estado involucrado en actos de terrorismo deberá rendir cuentas, incluso mediante un proceso penal.

La UNRWA reitera su condena en los términos más enérgicos posibles de los abominables ataques del 7 de octubre y pide la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes israelíes y su regreso seguro con sus familias.

Estas impactantes acusaciones se producen cuando más de 2 millones de personas en Gaza dependen de la asistencia vital que la Agencia ha estado brindando desde que comenzó la guerra. Cualquiera que traicione los valores fundamentales de las Naciones Unidas también traiciona a aquellos a quienes servimos en Gaza, en toda la región y en otras partes del mundo.

Estados Unidos fue el mayor donante bilateral de la agencia en 2022, contribuyendo con más de 340 millones de dólares, según el sitio web de la UNRWA.

El Departamento de Estado de Estados Unidos también reaccionó rápidamente a la noticia al afirmar que había suspendido la financiación adicional para la UNRWA mientras revisa las acusaciones “y las medidas que las Naciones Unidas están tomando para abordarlas”.

Doce trabajadores de la UNRWA enfrentan actualmente acusaciones de haber participado voluntariamente en el mortal ataque terrorista de Hamás. El Departamento de Estado declaró que a la luz de las investigaciones:

El Secretario de Estado Antony J. Blinken habló con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, el 25 de enero para enfatizar la necesidad de una investigación rápida y exhaustiva de este asunto. Acogemos con beneplácito la decisión de llevar a cabo dicha investigación y el compromiso del Secretario General Guterres de tomar medidas decisivas para responder, en caso de que las acusaciones resulten ciertas.

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También acogemos con agrado el anuncio de la ONU de una revisión “integral e independiente” de la UNRWA. Debe haber una rendición de cuentas total para cualquiera que haya participado en los atroces ataques del 7 de octubre.
La UNRWA opera en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, la Franja de Gaza, Jordania, el Líbano y Siria.

El expresidente Donald Trump eliminó la financiación estadounidense para el grupo en 2018, solo para que el presidente Joe Biden la restableciera tan pronto como asumió el cargo, como informó Breitbart News .

Los funcionarios de la administración Biden se jactaron en febrero pasado de haber comprometido más de 730 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses a la UNRWA: 680 millones de dólares entre 2021, cuando Biden asumió la presidencia, y principios de 2023, seguidos de una promesa del secretario de Estado, Antony Blinken, de otros 50 millones de dólares próximos para el pasado diciembre.

“Desde abril de 2021, hemos demostrado en términos muy reales y significativos nuestro compromiso con las necesidades humanitarias del pueblo palestino”, dijo en febrero el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

“Hemos proporcionado más de 890 millones de dólares a los palestinos, incluidos más de 680 dólares en asistencia humanitaria para refugiados en la región a través de la UNRWA… Cuando el secretario Blinken estuvo en Ramallah, anunció otros 50 millones de dólares en financiación para la UNRWA”.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aplaudió la decisión de señalar a los acusados, diciendo que los “trabajadores humanitarios” de la UNRWA tenían “sangre en las manos”.

A principios de este mes, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, defendió el apoyo de la administración Biden a la UNRWA mientras enfrentaba acusaciones de permitir que los terroristas de Hamas usaran sus instalaciones .

Dijo que la UNRWA hace un “trabajo importante” al tratar de “llevar alimentos, agua y medicinas” a los palestinos en Gaza.

“No se les puede responsabilizar por las depravaciones de Hamás”, afirmó. Luego se le preguntó a Kirby si la UNRWA no debería, “al menos, dar la alarma” sobre el uso de sus instalaciones por parte de Hamás.

Cuando Kirby intentó desviar la pregunta a las Naciones Unidas, se señaló que la administración Biden le da a la UNRWA “mil millones de dólares”.

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