La actual ministra de Defensa, Margarita Robles, entregaba 60 millones de pesetas anuales de los fondos reservados a la Casa del Rey durante su etapa como número dos del Ministerio del Interior, entre 1994 y 1996, y lo hacía «en metálico para no dejar rastro», modificando el sistema habitual de talones conformados por el Banco de España.

Las entregas eran de cinco millones de pesetas mensuales. Así se desprende del testimonio del exministro Antoni Asunción, a quien Juan Alberto Belloch y Margarita Robles habían sucedido al frente de Interior en mayo de 1994. El 22 de diciembre de ese año, Asunción, que había dimitido por la fuga del exdirector general de la Guardia Civil Luis Roldán, acudió a la sede del Cesid. Había sido invitado a almorzar por Emilio Alonso Manglano, el director del servicio de inteligencia español desde el 23-F y hasta junio de 1995.

El político valenciano, ya como diputado raso del PSOE de Felipe González, se sinceró hasta tal punto con el jefe de los espías que abrió en canal el Ministerio del Interior. Esa autopsia a la cartera más oscura del felipismo fue grabada y transcrita en un documento de 40 folios  y que forma parte de la biografía de Emilio Alonso Manglano ‘El jefe de los espías’. Conversaron largo y tendido sobre varios asuntos, y mencionaron en inumerables ocasiones a Margarita Robles, entonces secretaria de Estado de Interior en el ‘superministerio’ de Justicia e Interior que encabezaba Juan Alberto Belloch. Ambos, jueces de profesión, habían sido elegidos por Felipe González para ‘limpiar’ un ministerio que había sido nido de corrupción y guerra sucia.

 En la sobremesa de la extensa y amigable charla, Asunción informa al jefe del espionaje de un asunto espinoso:

-En el sumario de Roldán aparecen uno o dos talones para la Casa Real, de fondos reservados. Ahí hay que hacer una operación de aliño fino.

 -Vamos a ver. ¿Uno o dos talones para la Casa Real? O sea, ¿nominales a la Casa Real? -pregunta Manglano perplejo.

-Apunta eso -responde el exministro del Interior.

 -Joder, siempre me das algún disgusto -replica el director del Centro Superior de Información de la Defensa, que tenía a su paisano Asunción como uno de sus mejores confidentes.

El extitular de la cartera de Interior relata a Manglano que el ministerio libraba talones del Banco de España de cinco millones de pesetas mensuales a favor de la Casa del Rey y con cargo a los fondos reservados, pero en la nueva etapa habían decidido cambiar el sistema de entrega de dinero:

-Estaban muy mosqueados ya en la Casa Real de que ahora Margarita les pagaba en efectivo y aquellos se molestaban. Margarita tuvo que llamar a Masa o a alguien para decirle que [las entregas] no son problema, sino que [se hace así] para que no deje rastro.

 Precisamente el rastro dejado por los talones monopoliza esta parte de la charla, porque si la juez instructora del caso Roldán, Ana Ferrer, no los expurgaba del sumario, trascenderían a la opinión pública:

-Lo lógico es que todo lo que concierne a Roldán se entregue, pero lo que concierne a los fondos reservados que no afecte a Roldán, mutis -opina Asunción-. El Banco de España no tenía que haber entregado nada, joder. Dos tíos han vulnerado la ley de secretos.

A lo largo del almuerzo los interlocutores nada comentaron sobre el destino que la Casa del Rey daba a ese dinero, o a qué necesidades respondían estas entregas. Unos días después, el 19 de enero de 1995, Asunción confirma a Manglano en una llamada telefónica que las entregas eran de «cinco millones cada mes en talones del Banco de España», y que «se le sigue dando» esa cantidad, pero ya en metálico, pese a las reticencias de la Casa del Rey.

El responsable último de los fondos reservados que manejaba el Ministerio de Justicia e Interior era el ministro, Juan Alberto Belloch, pero el control directo de los mismos correspondía a la secretaría de Estado de Interior (como sigue ocurriendo en la actualidad), entonces dirigida por Margarita Robles.

 «Un ser íntegro»
El general Manglano utilizó el almuerzo con su confidente para obtener información de Baltasar Garzón, que siete meses antes había dimitido como delegado del Gobierno de España para el Plan Nacional sobre Drogas para regresar a la Audiencia Nacional. El director del Cesid pregunta por la relación del polémico juez con Belloch:

-Que se tienen odio, ¿o no?

-Odio africano, terrible. Ya se lo tenían.

-¿Con Margarita tiene relación? -inquiere Manglano.

-No -responde Asunción.

-Porque Margarita es la antítesis de Garzón, es un ser íntegro, limpio -continúa Manglano tirando del hilo.

-Margarita no tiene nada que ver con Garzón, nada que ver… Aparte que es una mujer muy vinculada a Belloch, y Garzón la ve como una extensión de Belloch, no la ve como Margarita Robles» -apunta Antoni Asunción.

El político valenciano falleció en marzo de 2016 a los 64 años tras una fulminante enfermedad.