Los territorios emergidos en el planeta Tierra que están “sufriendo”, pobrecicos, “la tiranía comunista”, no disponen de la gloria, equidad y justicia social que significan los “paraísos fiscales”, bien los de propiedad religiosa: Andorra y el Vaticano, o bien aquellos laicos, superior a los veinte países, donde mucho más de cuatrocientos bancos hablando en inglés y francés, están ofreciendo una gloria terrenal de justicia equitativa y libertad distributiva, nada que ver con el subversivo comunismo que ha llenado de pobreza y de injusticia al mundo.

No hay más que ver lo bien que se moría de frío; lo “sonrientes” que morían en Rusia las gentes bajo los zares, o en China con los emperadores; y como ahora en la actualidad, desde el capitalismo ¡menos mal!, nos lo recuerdan a diario, la nostalgia que significa, y la maldad que encierra, que las gentes de esas dos grandes aglomeraciones humanas, la inmensa mayoría de ellos no conozcan los santo paraísos fiscales capitalistas.

Y aunque no estén declarados como grandes y placenteros paraísos fiscales, El Vaticano, Gibraltar, Andorra, Luxemburgo, Holanda, Irlanda y Suiza, lo cojonudamente bien que se vive en la mayoría de los países señalados, demuestra, que todo eso que se prohíbe por la censura en las películas de que los malos sean guapos y buenos, en la realidad del mundo capitalista no se da; y cuanto más insolidario y más golfo, más posibilidades tienes de vivir y de ir al paraíso después, apartando toda la  gusanera que te caiga cuando te mueras.

Pían por ahí los pajaricos celestiales del capitalismo, que el montante del dinero sucio del mundo supera en mucho los cuarenta billones de billones (algo monstruoso) manejados bajo sombras de banderas sajonas principalmente, por las islas Vírgenes (paradójico), Bermudas, Caimán, Jersey, Chipre, Seychelles, Mauricio, Malta, Curasao, Marshall, Samoa, Taiwán, y Emiratos Árabes, Singapur, Liechtenstein, y alguno más, que gracias a ellos, a todos ellos, en el mundo ni existe hambre, ni nadie va descalzo, y la esclavitud y la desigualdad, si se consiguiera acabar con el pernicioso para la sociedad comunismo, el capitalismo en una semana lo solucionaba todo.

Para este sirvo entre los siervos, amante de la verdad histórica, y hacedor de entuertos con la ciencia del Revisionismo Histórico, que se opone frontalmente a las mentiras que a diario publicita el agresivo capitalismo contra el comunismo, en la realidad del tiempo, los Comuneros españoles, sus rebeliones fueron el pistoletazo que dio nacimiento al Comunismo Mundial, y que después fue recogido por las gentes eslavas.

La invasión de la corte de extranjeros que acompañaron al rey extranjero a España Carlos I, fue el detonante para que se alzaran contra el poder extranjero que se afincó en España, los denominados como Comuneros de Castilla, Comunistas, corriendo el temprano año de 1.520.

Veintitrés años más tarde; es decir para 1.545, siguiendo el ejemplo de los Comuneros de Castilla, hicieron lo mismo en la zona del Río de la Plata, devolviendo con grilletes al enviado real Álvar Núñez Cabeza de Vaca.

Y ya, cuando Francia nos ofreció la ganga real que han significado los Borbones, en tiempos de Carlos III y sus reformas, en el Departamento de Santander, en Colombia, corriendo el año de 1.781, en el Virreinato de la Nueva Granada, el pueblo, como ahora, asfixiado a impuestos y robando a manos llenas los políticos, se alzaron los Comuneros o los Comunistas populares de la localidad del Socorro, al que el clero católico se encargó de eliminarlos santamente.

Por tanto, el Comunismo es un sentir muy del pueblo, de la gente, española.

Salud y Felicidad sin covid.

Sureste Press