El fentanilo es un opioide sintético cincuenta veces más fuerte que la heroína y cien veces más potente que la morfina. Solo dos miligramos de fentanilo se consideran una dosis letal. Un dato que en Estados Unidos ha hecho que se superen todos los récords de fallecidos por sobredosis.

Según, los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el país batió en 2021 un récord de muertes por sobredosis con 107.622 casos registrados, el 66% relacionados con el fentanilo. En el año 2017, el fentanilo estuvo implicado en el 59.8% de las muertes relacionadas con opioides, comparado con el 14.3 % en 2010.

 De dónde viene el fentanilo
 
Los principales suministradores de fentanilo en Estados Unidos son el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los más grandes en México, que también llegan a importar el opioide desde China. Sólo durante el mes de agosto, la DEA ha incautado esta droga en 18 de los 50 estados del país.

El fentanilo sintético se vende ilegalmente en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados.

A veces el fentanilo se mezcla con otras drogas como heroína, cocaína, metanfetamina y MDMA, así una cantidad muy pequeña de fentanilo causa un ‘colocón’ importante, que lo convierte en una opción más económica. Al igual que la heroína, la morfina y otras drogas opioides, el fentanilo actúa uniéndose a los receptores que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones.

Después de consumir opioides muchas veces, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea la droga. Entre los principales efectos del fentanilo:

Felicidad extrema
Aletargamiento
Náuseas
Confusión
Estreñimiento
Sedación
Problemas para respirar
Pérdida del conocimiento
Cuando se produce una sobredosis de fentanilo, la respiración es muy lenta e incluso se detiene por completo, lo que reduce la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, llegando a producir hipoxia, que puede llevar a un estado de coma y causar daños permanentes en el cerebro; incluso la muerte.

 Cada color una potencia
Esta droga arco iris llama mucho la atención entre los jóvenes, sobre todo. Las pastillas se venden por colores en función de su potencia, pero la DEA advierte de que cualquier dosis de fentanilo, sea del color o del tamaño que sea, es “extremadamente peligrosa”.

Para qué se usa el fentanilo
El fentanilo, como la morfina, suele recetarse a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica, y también para tratar a pacientes que sufren de dolor crónico y presentan tolerancia física a otros opioides. A nivel sanitario profesional, su uso se reduce al ámbito hospitalario.

En su modalidad recetada, el fentanilo se conoce como Actiq®, Duragesic®y Sublimaze®. Los nombres comunes del fentanilo ilegal incluyen Apache, China Girl, China White, Dance Fever, Friend, Goodfellas, Jackpot, Murder 8y Tango&Cash.

El fentanilo a nivel quirúrgico elimina el dolor más intenso.
De milagro a horror
Las mismas características que hicieron que el fentanilo fuera un avance médico y un “medicamento milagroso”, lo han convertido ahora en una de las sustancias más peligrosas y problemáticas, según expertos que luchan contra la crisis de opioides en Nevada, uno de los estados donde se han duplicado casos de muertes por sobredosis: hubo 788 muertes por sobredosis no intencionales de drogas en 2020, un 55% más en comparación con las 510 que hubo en 2019. En la primera mitad de 2021, se sumaron 436 decesos por sobredosis de drogas.

Según el doctor Andrew Herring, director del departamento de adicciones en el Hospital Highland, en Oakland, en el mundo médico es más seguro que la morfina. “Sólo es una sustancia. Realmente nosotros la hacemos que sea peligroso o una salvación”, dijo Herring. “Si usted ha tenido una operación, el fentanilo es increíble... desde el punto de vista del consumo, es terrible”.

La DEA ha lanzado una campaña “One pill can kill”, para concienciar sobre el efecto en la salud de los más jóvenes sobre todo, donde además explican la diferencia entre las drogas legales y falsas, y cómo intentan estafar a muchos consumidores con oxicodona falsa, incluso otros depresores como Alprazolam e incluso ocurre también con las anfetaminas.

“Los funcionarios de la DEA advierten que las redes criminales de drogas en México están produciendo en masa fentanilo mortal y píldoras recetadas falsas mezcladas con fentanilo, utilizando productos químicos que provienen principalmente de China. Estas píldoras recetadas falsas están diseñadas para parecer casi idénticas a las recetas legítimas, como Oxycontin®, Percocet®, Vicodin®, Adderall®, Xanax® y otras medicinas, y se han encontrado en todos los estados del país”.

En septiembre, la DEA emitió su primera Alerta de Seguridad Pública en seis años para advertir al público sobre el aumento alarmante en la disponibilidad y letalidad de las píldoras recetadas falsas en los Estados Unidos. Estas píldoras recetadas falsas a menudo contienen dosis mortales de fentanilo. La DEA ha determinado que cuatro de cada diez píldoras recetadas falsas mezcladas con fentanilo probadas por la DEA contienen al menos dos miligramos de fentanilo, una cantidad que se considera una dosis letal.

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