El grave error de Feijóo, en la región murciana, olvidada sistemáticamente por el bipartidismo y sus hijos putativos, fue ese abrazo con Ramón Luis Valcárcel aun mezclado en un proceso oscuro de las olas corruptas, quienes aconsejaron al líder gallego le tendieron una trampa saducea, no solo por ese abrazo de Vergara, sino porque en estos últimos años de gobierno de López Miras, la región no solo ha sido maltratada desde la Moncloa, sino desde el palacio de San Esteban , proyectando una imagen deleznable como el caso horrendo del Mar Menor,

envenenado a conciencia, la trama del voto de censura urdida por el murciano Egea, y la vergüenza del AVE desde hace un año a 20 kilómetros de MURCIA-CIUDAD, al pueblo alicantino de Orihuela. Y no nos sofocamos ni un gramo de pudor.

El martes saltó por los aires –aún por los aires–el escándalo ominoso de Escombreras y sus consecuencias económicas y de imagen exterior, que los jueces y fiscales deben juzgar, salvo una milagrosa prescripción que en nada favorecería a la Justicia española, una institución tocada por el plomo en sus alas, ya no vuela alto, ni siquiera como los tiernos gorriones, porque las togas libres parecen enmudecer, ni siquiera la izquierda, que ha olvidado las lecciones éticas que predicaba en el vacío JOSE PLÁCIDO FERNANDEZ VIAGAS, juez socialista, del Constitucional, que nos recuerda a Besteiro, y otros como Manolo López Bernal, fiscal superior de Murcia-Región, castigado por su independencia, aunque ha dejado buenos discípulos, como juristas y hombres. Vivimos una crisis total porque el Estado del Derecho se ha politizado camino de un golpe fatal a la democracia. Las togas no son trapos, sino símbolo de las libertades y la cultura moral.

 Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter

Haz tu Donación

Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias

Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv

Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag

Whaatsapp: 635967726