Inmigrantes subsaharianos y marroquíes han protagonizado una pelea en el puerto de Ceuta motivada por el control del aparcamiento. La Policía ha tenido que intervenir, aunque con la llegada de los agentes los participantes echaron a correr y no se produjeron detenciones. Este suceso se enmarca en el clima de tensión existente entre integrantes de ambos colectivos.

Los hechos se han producido cuando, inicialmente, un marroquí se ha acercado a una pareja de subsaharianos que estaba controlando el aparcamiento en la zona portuaria, organizando las entradas y salidas de coches por lo que se llevan el dinero que aportan los conductores de manera voluntaria.

Esta persona les ha instado a que se marcharan del lugar, argumentando que ese territorio estaba bajo control de los magrebíes. Al no abandonar el sitio, han regresado más marroquíes para enzarzarse en una tangana con los subsaharianos que, según testigos presenciales, tan solo se defendían.

Los responsables de establecimientos cercanos han llamado a la Policía ante el temor de que la pelea fuera a mayores. Han intervenido vigilantes de seguridad primero para, después, llegar la Policía. Los participantes han escapado del lugar.

 Los marroquíes portaban botellas de cristal para agredir a los subsaharianos, quienes han confesado a este medio sentirse inseguros por esta presión.

En el puerto los distintos grupos de inmigrantes se reparten las zonas e incluso los horarios para, precisamente, no provocar peleas entre quienes ejercen de aparcacoches. No solo reparten las plazas entre los conductores sino que en algunos casos colaboran en la carga y descarga, llevándose a cambio el donativo que estos quieren dar.

Al final se consigue una recaudación. Existe un acuerdo no escrito para evitar conflictos y repartirse las zonas, no solo en el puerto sino en el entorno de otros establecimientos y en barriadas como Loma Colmenar por su proximidad al hospital.