Las inundaciones en el centro de Tennessee, Estados Unidos, dejan ya al menos 10 muertos y decenas de desaparecidos.

Entre los fallecidos se encuentran dos niños que, como muchos otros ciudadanos, se vieron sorprendidos por las fuertes corrientes originadas por unas lluvias de récord en el estado estadounidense. Desde 1982 no caía tanta agua en esta zona del país en menos de 24 horas.

Carreteras cortadas, cortes de electricidad y un sinfín de personas atrapadas en sus casas sin posibilidad de salir. Ese es el escenario al que se enfrentaron unos equipos de rescate que han trabajado durante toda la noche. Las autoridades ya han puesto en funcionamiento determinados centros para acoger a todas aquellas personas afectadas por las inundaciones.

Los condados de Humphreys, Houston, Hickman y Dickson se encuentran bajo estado de emergencia. La Agencia de Emergencia de Tennessee recuerda que la situación actual está "en plena evolución", por lo que instan a los ciudadanos a evitar en lo posible los viajes en los condados afectados.