Irene Montero, sin lugar a dudas, es una de las funcionarias favoritas de Pedro Sánchez, que no deja de ampliar su presupuesto año atrás año, lo que permite a la ministra desarrollar nuevas propuestas que siempre generan polémica.

         Primero fue “El verano también es nuestro” que exigía igualdad, pero todas las modelos que aparecían en el cartel no habían dado el permiso para que usaran sus fotos ni cobrado el dinero correspondiente a sus derechos de imagen; luego la campaña “El Hombre se Hace” cuyo controversial slogan es “una sociedad con más hombres blandengues”; y ahora, mientras 6 millones de españoles dependen de las colas del hambre para sobrevivir, la encargada del Ministerio de Igualdad encargó un carísimo estudio para “la estimación del número de mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual, de explotación sexual y en situación de prostitución”.

¿Cuánto dinero se gastará en este proyecto? 101.887,96 euros. La enormidad de la cifra indignó a mucha gente y obligó al Gobierno a salir, una vez más, a dar explicaciones.

         “Los datos y estudios sobre prostitución, explotación sexual y trata con fines de explotación sexual a nivel nacional e internacional son escasos, y los que hay presentan numerosas limitaciones (generalmente son de tipo cualitativo y/o usan muestras no representativas y sesgadas), lo que se traduce en que coexisten una gran variedad de cifras y datos”, dijeron desde el Ministerio de Igualdad.

 Fortunas para Irene, nada para los millones de españoles que hoy pasan hambre.

         La llegada de Pedro Sánchez al Gobierno fue una bendición para Moreno que vio multiplicados exponencialmente sus recursos: el Ministerio de Igualdad recibía 45 millones de euros en el 2016, hoy dispone de 525 millones al año.

Sin embargo, la funcionaria no está conforme con esto y exige 70 millones más para “implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres”.

Frente a las críticas por el gasto constante de dinero en medidas que solo causan polémica y generan disgusto, Sánchez salió a defender a su ministra estrella diciendo: “Reafirmamos el compromiso en la lucha contra todas las violencias machistas”.

Las palabras del Ejecutivo se confirmaron con la aprobación, en su Consejo de ministros, del III Plan Estratégico de Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres (PEIEMH) que invertirá 20.319 millones de euros hasta el 2025 para impulsar políticas feministas en la administración pública.

El plan se divide en cuatro partes: economía para la vida y reparto justo de la riqueza (18.461 millones, 90,9% del presupuesto total); buen Gobierno, hacia formas de hacer y decidir más inclusivas (59 millones de euros, 0,3%); hacia la garantía de vidas libres de violencia machista para las mujeres (972 millones, 4,8%); y un país con derechos efectivos para todas las mujeres (826 millones, 4,1%).

Encargada de defender este gigantesco desembolso, Montero declaró: “Es un plan para aportar, desde las instituciones, a lo mejor que tiene este país, que es el feminismo. El Gobierno quintuplica la inversión con respecto al último plan de 2016 y sitúa a nuestro país como ejemplo de implicación de todas sus administraciones en alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres”.

Dicho en números: el PEIEMH iguala a todas las prestaciones que se están pagando hoy en España a los desempleados (22 mil millones). 

¿No debería gastarse ese dinero en ayudar a los millones de españoles que no tienen trabajo o apenas ganan lo suficiente para vivir? 

El investigador Kartik Raj remarcó: “España necesita un sistema de protección social coordinado y bien financiado que garantice que las personas que necesitan ese apoyo puedan vivir con dignidad, que se protejan sus derechos y que no tengan que vivir al día. Miles siguen dependiendo de la ayuda alimentaria de emergencia”.

Mientras seis millones de españoles dependen de las mesas del hambre para tener un plato de comida caliente al menos una vez al día en su mesa, Montero gasta 100.000 euros en averiguar cuántas prostitutas hay en España (o lanza una carísima campaña publicitaria en radio, televisión y redes sociales con el objetivo de tener “más hombres blandengues”).

 Los españoles no olvidan ni perdonan.

              En las redes sociales relacionaron el último proyecto de Montero con el recordado escándalo del PSOE Andaluz, donde Fernando Villén, referente socialista y director de la Fundación Fondo de Formación y Empleo (FAFFE), fue detenido y condenado por haberse gastado, entre el 2004 y el 2010, más de 30.000 euros del presupuesto oficial en fiestas con prostitutas.

“Le podría preguntar al PSOE de Andalucía”, escribió una mujer y otra agregó: “El Ministerio de Igualdad se va a gastar más de 100.000 euros en realizar un ‘estudio’ para saber cuántas mujeres ejercen la prostitución en nuestro país. ¿Ese estudio lo encabezarán Ábalos, Pablito Iglesias y compañía yéndose de putas o cómo va la cosa? ¡Esto es increíble!”

El mal uso de los recursos públicos queda confirmado con el último informe realizado por el Instituto de Política Familiar, según el cual España es uno de los países que peor maneja los subsidios: de 18 euros dedicados a gastos sociales, solo 1 se destina a ayuda familiar. 

Mientras tanto, Montero sigue exigiendo más y más dinero. Lo peor es que Sánchez se lo da.

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