Aumenta  la tensión en las fronteras norte-sur entre Marruecos, Argelia  y Sáhara ex español, y la llamada GUERRA DE LAS ARENAS después de cuarenta años de tregua, amenaza con estallar.

Crece la fajana del volcán del petróleo y el vital gas argelino que abastece a España −fundamental para generar energía eléctrica− y media Europa,  con un oleoducto que  discurre por el norte de Marruecos que calienta una guerra económica, estratégica y militar a espaldas de la OTAN, y los siniestros movimientos del terrorismo yijadista que se extiende hasta el SAJEB africano, financiado por el mismo petróleo que surge en otras naciones árabes con la colaboración informática de Rusia que así mismo envía combustible a la Unión Europea, a nosotros casi un diez por ciento de nuestras necesidades, una  crisis de grave alto nivel que ha estallado esta madrugada con la retirada del embajador de Argel en Francia, la gran potencia que en el pasado siglo administraba este gran  país que es Argelia, en cuya guerra de la independencia, a finales, intervino el Gobierno de Franco , con el nacimiento de la OAS, la extrema derecha del campesinado francés que explotaba las excelentes riquezas de una agricultura de primer orden.

Berkán es una preciosa ciudad  marroquí, junto a Uxda, podemos viajar en avión desde Murcia, muy frecuentada por un turismo español creciente, y las playas de SAIDIA, lindando la  frontera enemiga militarizada y ese gigantesco campo de refugiados, TINDUF, un infierno de hambre salvaje, donde malviven 200. 000 saharauis que han huido de la tiranía del gobierno de Rabat, que, nos enteramos ahora, ha expulsado a tres abogadas canarias de territorio ocupado.

El Gobierno español actual, como otros del PP, siendo apoyados por la ONU, se lavan las manos tratando de salvar el  fino pellejo de una diplomacia  limitada, aunque el reciente  viaje del ministro español de Asuntos Exteriores ha sido un paso positivo ante las presiones frontales marroquíes con sus frecuentes amenazas en el litigio histórico de Melilla y Ceuta, y más lejos, también la islas canarias, en su locura incontrolada, bajo la mano opaca de Trump. Ni siquiera sabemos explotar la rebeldía del Rif, castigado ferozmente en el norte del ex protectorado español.

Hay movimientos de tropas a ambos lados de la raya fronteriza e incluso vuelos de reactores marroquíes, los mismos que pueden  alcanzar Cartagena en quince minutos, que como sabemos es  la segunda base naval más importante de la NATO en  el Mediterráneo. Este es el frente vistoso pero el peligroso lo sitúan los expertos de aquí, a orillas del Mediterráneo, en el amplísimo campo de las petroleras del mundo que mueven a ocho mil millones de seres humanos.

Es el espejo ladino como el que existe en Oriente Medio que ya dura un siglo de guerras intestinas e internacionales con la clave del Canal de Suez que vigila estrechamente Israel, el gendarme del mundo occidental, sobre todo británico, francés y norteamericano y su despliegue de  servicios de inteligencia, incluyendo los españoles necesitados de más presupuestos y cambios a alto nivel  −por cierto, oigo a bordo un panegírico de ABC sobre Manglano, el Sorge hispano que movía sus peones sugiriendo tramas a invitados, estuve en una de ellas y no me corté un pelo, y dejado escrito− más  el volcán catalán que se escapa de las manos, con varios cráteres conocidos y otros menos , como la CUP financiada  desde el exterior.

Van llegando periodistas a este bonito lugar del territorio de Berkán y Uxda, por tierra, mar y aire, pero solo hay ruido, la lava empieza a salir levemente, Marruecos se la juega, Argelia no cede, claro, y los españoles muy bien, ¿qué tal el señor Sánchez? La cumbre Madrid-Rabat lleva  aplazada desde enero, la culpa evidentemente es de la pandemia. Nosotros a los botellones anti-virus, la vacuna a la española.

Y  última hora, Marruecos anuncia que va a cortar el oleoducto gigante, en su territorio, que suministra a  Europa, la artería aorta del corazón financiero de medio mundo, y así quiebra las alas argelinas, con más pobres, con sus conflictos sociales que toca a cinco millones de parados, la mayoría gente joven como en nuestro país, pero sin alcohol, allí no beben botellones, solo petróleo y absorben gas. En Washington lo toman a película de suspense.

EPÍLOGO.- IGNACIO CAMACHO uno de los columnistas más serios y eclécticos del periodismo español escribía ayer, sobre Manglano, lo siguiente: “MANGLANO SE MOVIA EN LA ZONA GRIS DEL PODER DONDE RIGE UN PRAGMATISMO POCO RESPETUOSO CON LAS REGLAS DEL JUEGO LIMPIO. NO SIEMPRE LO HIZO BIEN…”

Me sumo a la crítica, durante años formé parte de la inteligencia exterior, y hay que decir que la gente de la inteligencia española, especialmente la más peligrosa, en guerras silenciosas internacionales, son  en su mayoría un colectivo de españoles decentes.

Manglano convirtió el CESID  en  un instrumento político, personal, y depuró a la Casa sin inteligencia. Punto y final.

Sureste Press